La tragedia del tránsito
CATALEJO
Por ANULFO MATEO PEREZ
Los accidentes de tránsito se han convertido en una tragedia para la República Dominicana, por la falta de regulación y control de los organismos como el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT).
Por supuesto, las leyes que deben regular el tránsito vial y sancionar a los infractores son débiles, mientras las autoridades que deben aplicarlas muy laxas, por lo que muchos pierden la vida por el caos vial.
Partes de esos accidentes se deben a errores humanos, desperfectos mecánicos de los vehículos, pero otros ocurren por imprudencia de conductores y peatones, embriaguez y uso de narcóticos.
Otros guían vehículos de motor están desprovistos de licencia de conducir, violan ex profeso la luz roja de los semáforos, transitan con “normalidad” contra las vías y por las aceras de forma desafiante.
En tanto, el presupuesto del Intrant de 2022 es de RD$1,776,564,286.56, con sobresueldos para su personal de unos RD$50,984,222.50; en dietas y para gastos de representación RD$450, 450,000.00.
Asimismo, el organismo dispone para publicidad, impresión y encuadernación de unos RD$76,145,071.94, y para viáticos RD$9,130,927.87, entre otros renglones, para un gran total de RD$1,776,121,905.06.
De su lado, a la Digesett le fue asignado este año un presupuesto de RD$835, 582, 929; sobresueldos de RD$2,760,000; Viáticos de RD$5,650,000; en combustibles, lubricantes, entre otros, RD$115,770,000; y en textiles y vestuarios RD$28,740,000.
Pese a esa millonada para regular y controlar el tránsito, dinero que sale de los bolsillos del pueblo dominicano, de 2016 al 2021 fallecieron en distintas vías del país 9,461 hombres y 1,196 mujeres, en total 10,657 personas.