Torrencial aguacero cae esta tarde en la ciudad de San Juan de la Maguana
Por ANULFO MATEO PEREZ
- «¡Que llueva, que llueva… la virgen de la cueva!»
SAN JUAN DE LA MAGUANA.- Como lo había pronosticado la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), un torrencial aguacero cae en la tarde de este martes en esta ciudad, donde prevalece una temperatura agradable, desde que inició la temporada invernal.
En la estación de invierno, donde no son tan frecuentes las lluvias en el valle de San Juan, tradicionalmente se presentan ocasionales precipitaciones, lo que casi siempre viene a favorecer algunos cultivos de ciclo corto, no así para la siembra de habichuelas.
Los agricultores prefieren el regadío programado para la seguridad de ese cultivo, ya que la humedad excesiva del suelo, puede dañar las plantas cultivadas, como es el caso de las leguminosas.
La ONAMET había pronosticado lluvias para distintas regiones, desde horas de la noche y madrugada, produciendo nublados con aguaceros de moderados, a fuertes en ocasiones, tronadas y ráfagas de viento, inducido por un sistema frontal.
Estas condiciones del tiempo, según ese organismo, se expresaría especialmente sobre las provincias del litoral costero caribeño, noroeste, noreste, suroeste, cordillera Central y la zona fronteriza, donde se incluía la provincia San Juan.
Aunque en la tarde de este día la lluvia se manifiesta como torrencial, es previsible que sea de corta duración en esta demarcación, para luego continuar con ocasionales lloviznas.
Ya se ha informado a Barrigaverde.net, que las precipitaciones torrenciales también abarcan a comunidades de los distrito municipales de Pedro Corto, Las Charcas de María Nova, Punta Caña, entre otras localidades rurales, donde predomina la Agricultura y la Ganadería de leche.
Hasta el momento no se han reportado inundaciones ni daños significativos causados por el torrencial aguacero de este martes en la tarde.
En nuestros años mozos y con la ingenuidad de esa edad, los niños podían disfrutar de las lluvias en calles y campo abierto, sin ningún temor de ser arrollado por un vehículos de la época, donde prevalecía el escaso tránsito de los mismos, o por el alcance de un rayo.
“Que llueva, que llueva… la virgen de la cueva”… se coreaba bajo torrenciales aguaceros, en los difíciles tiempos para los adultos, en la férrea dictadura de Trujillo, cuando no se soñaba con tables, televisores a color o teléfonos celulares; pero se disfrutaba en grande jugar con trompos, al «trúncamelo», el «topao», a la escondida, Las canicas, La cometa o chichigua, Yo-yo, las muñecas de trapo, en el caso de las niñas, o ir al cine en la tanda de matinee,
