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Juan Bolívar Díaz se solidariza con Zapete, Altagracia, Febles y Alvarez

Por JAVIER PEGUERO

  • El veterano periodista y diplomática explica por qué él no se querelló

SANTO DOMINGO.- El veterano periodista y diplomático Juan Bolívar Díaz expresó este lunes su respaldo a la querella penal interpuesta por sus colegas Marino Zapete, Edith Febles, Altagracia Salazar y Mariasela Álvarez, quienes han imputado a cuatro comunicadores de encabezar una presunta campaña de difamación basada en informaciones falsas y sin ningún sustento.

En una declaración fechada en México, embajador de República Dominicana en ese país, Díaz reveló que también fue víctima de la misma campaña, en la que se le presentó falsamente como «Agente Especial de la USAID» con un supuesto salario mensual.

Aunque Díaz inicialmente participó en el proceso para formalizar la demanda, explicó que decidió no figurar como querellante por recomendación de sus abogados, quienes advirtieron que su situación de residencia en el exterior podría ser utilizada para generar obstáculos procesales.

Y expresó: «No firmo la demanda solo por razones estratégicas, no por falta de convicción».

«»No puede confundirse la libertad con la impunidad», indicó el periodista y diplomático, al reiterar su adhesión a los principios que motivaron la acción judicial.

Los imputados en la querella penal son Juan Aníbal Arrendel Núñez, Alfredo de Dios de la Cruz Carvajal, Pedro Manuel Casals García y Aquiles Jiménez Fernández, quienes, según los periodistas demandantes, han «traspasado los límites del ejercicio legítimo de la libertad de expresión para convertirse en ataques personales con consecuencias reputacionales graves».

Juan Bolívar Díaz significó que comparte plenamente los objetivos de la acción judicial: proteger el honor y la dignidad de los periodistas afectados, rechazar el uso irresponsable de las plataformas de comunicación para difamar sin pruebas y promover una cultura democrática basada en el respeto y el debate con argumentos.

«El objetivo de la querella no es limitar la crítica ni el debate público, sino poner freno al uso abusivo de la libertad de expresión para dañar reputaciones sin fundamento», subrayó.

Díaz, suscribió el pronunciamiento emitido por los demandantes el 11 de mayo, en el que aclaran que la querella penal busca sanear el espacio público y llamar a una convivencia democrática basada en el respeto mutuo.

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