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Madre lleva a su hija de 14 años a ponerse implante mamario y la menor muere

Por Rusia Today

  • El padre de Paloma Nicole exige justicia y que todos los implicados en la muerte de la menor rindan cuentas ante la ley, para que el crimen no quede impune.

CIUDAD DE MEXICO.- Un escandaloso caso de cirugía plástica practicada a una adolescente de apenas 14 años en complicidad con su madre y sin consentimiento de su padre ha conmocionado a todo México.

La menor, identificada como Paloma Nicole Arellano Escobedo, falleció el pasado sábado 20 de septiembre, después de que su padrastro le hiciera un implante mamario en una clínica privada en la ciudad de Durango, al norte del país, el día 12. También la sometieron a un aumento de glúteos y una liposucción.

El padre de la menor denunció que su hija «murió víctima de un acto de negligencia criminal» e interpuso una denuncia ante la Fiscalía de Durango en busca de justicia. Denunció también que los responsables de la muerte de Paloma Nicole intentaron encubrir los hechos, poniendo falsamente en su certificado de defunción que la causa de su muerte fue una «enfermedad«.

«Exijo que se investigue a todos los responsables: el doctor, la madre, el hospital, sus administrativos y quienes participaron en este encubrimiento», escribió Carlos Said Arellano en redes sociales.

El propio padre de la niña fallecida descubrió la verdad solamente en el momento en que abrió el ataúd durante el funeral. «Opté por sacar a todos de la sala, familiares de ella y míos, sacamos todo para poder revisarla. Me acompañaron mi mamá, mi hermana y mi cuñada. Abrimos el ataúd, le bajaron la parte superior, y ahí vimos que tenía implantes. No vimos las cicatrices que le habían hecho. La cerramos, no dijimos nada, pasaron todos», contó en declaraciones recogidas por El sol de Durango.

A la espera de los resultados de la necropsia, que tardarán hasta tres semanas en darse, la Fiscalía investiga el caso como posible omisión de cuidados y homicidio culposo, si se determina que hubo mala praxis en la cirugía.

Engaño de la madre

Según el padre de Paloma Nicole, todo comenzó el jueves 11 de septiembre, con una llamada del colegio de la niña informando de que se sentía mal. La madre fue a recogerla, y, tal y como le recomendaron, sometió a la menor a una prueba de covid-19, en la que efectivamente dio positivo.

Poco después, la exmujer le dijo que iba a llevar a su hija a la sierra por unos días. «Me comenta la mamá de mi niña que se la va a llevar a la sierra al día siguiente, y que van a estar allá tres o cuatro días, y que por si marco, que no me asuste que no pasa nada. Yo me quedo con esa idea que la niña está en la sierra. Viernes, sábado, domingo y lunes no hago intento por marcarle», recordó.

El lunes 15 de septiembre, sin embargo, Arellano recibió una llamada de su expareja diciéndole que Paloma Nicole estaba hospitalizada y grave. En el hospital, la encontró ya inducida al coma y entubada. Pensó que le dio un paro respiratorio por coronavirus, que provocó una inflamación cerebral, tal y como le explicaron.

No hubo mejoras en su estado, y finalmente se produjo muerte cerebral. Al acercarse a su hija, el padre notó algo que despertó sus primeras sospechas. «A esto me le acuesto a mi niña, la abrazo, y le veo en un costado un corpiño quirúrgico, se me hizo muy raro, porque no tendría porque tenerlo. No comenté nada al momento, por la situación no se podía», recordó.

Después de la muerte de la niña, su madre no acudió al funeral, según la prensa local. Tampoco acudió el padrastro, pareja de la mujer y cirujano plástico certificado que había operado a Paloma Nicole. Se reporta que ambos huyeron al descubrirse su intento de encubrir los hechos.

Entretanto, el médico Víctor Manuel Rosales Galindo, responsable de la operación mortal, ha sido provisionalmente suspendido por la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica mientras duren las investigaciones del caso.

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