
Abinader alucinando
Por NARCISO ISA CONDE
Haití ha sido invadido por EEUU once veces en los últimos 30 años y sigue invadido por tropas kenianas y bandas terroristas formadas por la CIA y armadas por EEUU.
Somos una neo-colonia de EE. UU. en un mundo saqueado y plagado de miserias y desigualdades impuestas por el sistema imperialista occidental, en un continente con las mayores desigualdades sociales del planeta y en un país que ocupa uno de los primeros lugares en esa vertiente de la vida en sociedad.
Luis Abinader, sin embargo, describe esta seudo-república como un país a la puerta del “desarrollo”, reemplaza las penurias reales por bonanzas virtuales y nos promueve como un modelo virtuoso, “epicentro de la confianza” de muchos.
Al parecer el poder le cayó mal y se indigestó con la mercadología fantasiosa de la pos verdad.
Somos sí de los primeros destruyendo impunemente manglares. Matando ríos, lagunas y humedales; agrediendo áreas protegidas, secando y contaminando ríos, lagunas y cañadas. Somos campeones en vertederos al aire libre y mega-minería destructiva…hasta con presa de cola.
El agua escasea y la crisis ambiental sigue expandiéndose. Tenemos un stop de casi 700 mil viviendas en pésimas condiciones y un déficit general de más de un millón.
La mitad de los hogares viven por debajo de la línea de pobreza y el 23 % en pobreza extrema. El poder de compra de los salarios actuales está por debajo de los del año 2000.
La mortalidad materno-infantil es de las más altas del continente. El sistema educativo da vergüenza y exhibe carencias ominosas. No hay quien nos gane en embarazos infantiles, feminicidios y violencia de género.
El Estado le ha negado la ciudadanía a más de 200 mil personas nacidas aquí y descendientes de inmigrantes haitianos. Tenemos el Estado más racista de la región, con especial saña contra el pueblo haitiano.
Hemos roto muchos récords de corrupción e impunidad, lo de Senasa supera estafas pasadas y la narco-política del PRM, PLD Y FP, disfruta de buena salud.
El país cuenta con casi 300 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan porque se le niega ese derecho.
El presupuesto de salud es uno de los más bajos del continente. El transporte es uno de los más caóticos del mundo. Impera un sistema de medios amordazados por el gran capital local y por las cadenas estadounidenses.
Una partidocracia indecente, pervertida y pervertidora. Una oligarquía voraz e inescrupulosa y un Congreso Nacional que da vergüenza.
Abundan los políticos y generales ladrones y existen pocas policías nacionales que le ganan a la nuestra en ejecuciones extrajudiciales, torturas, atracos y asociaciones delictivas; y quien ahora preside y administra todo esto, lo presenta y exalta como el “epicentro de la confianza”. ¿De quiénes y de cuál calaña?




