
China rechaza firmemente sanciones de la UE por nexos con Rusia
Por Telesur
- El Gobierno de la República Popular China criticó las sanciones anunciadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por “carecer de fundamento en el derecho internacional”.
BEIJING.- El Gobierno de China expresó este jueves 23 de octubre su firme oposición a las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) contra doce empresas del país asiático por su presunta cooperación con Rusia en el marco del conflicto en Ucrania.
En una rueda de prensa, el portavoz de la Cancillería china, Guo Jiakun, declaró que Beijing «ha presentado una protesta formal» ante la parte europea y aseveró que China «no es responsable ni parte implicada» en el conflicto ucraniano.
«China no ha suministrado armas letales a ninguna de las partes y mantiene un estricto control sobre las exportaciones de productos de doble uso», afirmó el portavoz, quien insistió en que el país asiático «ha trabajado activamente por promover el diálogo y la negociación».
Guo agregó que «numerosos países, incluidos los europeos y Estados Unidos, mantienen intercambios comerciales con Rusia», y sostuvo que la UE «no tiene derecho a hacer comentarios sobre la cooperación normal entre empresas chinas y rusas».
El funcionario instó a Bruselas a «dejar de utilizar a China como pretexto» y a «poner fin a los actos que dañan los intereses legítimos» del país. Advirtió además que Beijing «adoptará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus derechos».
La respuesta de la Cancillería se produce tras la decisión adoptada el miércoles por la UE de incluir a doce compañías chinas, tres indias y dos tailandesas entre las 45 nuevas entidades sancionadas por supuestamente ayudar a Moscú a eludir las sanciones occidentales.
El bloque europeo adoptó formalmente este jueves su decimonoveno paquete de sanciones contra Rusia, una medida que provocó el firme rechazo del Gobierno de China por incluir a doce de sus empresas y la advertencia de Moscú sobre futuras respuestas.
La alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad del bloque, Kaja Kallas, anunció en su cuenta de X: «Acabamos de aprobar nuestro 19.º paquete de sanciones. Está dirigido a bancos rusos, servicios de cambio de criptomonedas y entidades en la India y China, entre otros».
En referencia a la presión internacional, Guo Jiakun reiteró que el diálogo es «el único camino viable» para resolver el conflicto y que «la coacción y la presión no resolverán el problema», en respuesta a comentarios del expresidente estadounidense Donald Trump.
Por su parte, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró que Moscú se reserva el derecho de responder. «Rusia se reserva el derecho de responder a cualquier acción hostil por parte de la UE», aseveró, y adelantó que la reacción será «adecuada, medida y teniendo en cuenta nuestros intereses fundamentales».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ya había advertido que imponer sanciones a Rusia era «un arma de doble filo», y recalcó que solo se puede invitar a Rusia a la mesa de negociaciones «con lógica y argumentos» y no «mediante cualquier tipo de presión o fuerza».
Estas medidas europeas, que también amplía las restricciones a la flota de transporte de hidrocarburos y prohíbe gradualmente las importaciones de gas natural licuado ruso antes de 2027, se adoptaron un día después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunciara la imposición de sanciones contra dos importantes petroleras rusas, Lukoil y Rosneft, así como contra 34 de sus filiales.
Esto se da como medida adicional para presionar al Gobierno ruso para que avance hacia una resolución del conflicto ucraniano, pese a que desde Moscú han subrayado en reiteradas ocasiones su disposición a resolver la crisis por la vía diplomática, apuntando a que deberían atenderse sus causas fundamentales.
Desde el inicio del conflicto, China ha reiterado su oposición a las sanciones contra Rusia, argumentando que «no solucionan los problemas» y «no están basadas en el derecho internacional». El país mantiene una postura que pide respeto a la «integridad territorial de todos los países», en alusión a Ucrania, y atención a las «legítimas preocupaciones de todos los países», en referencia a Rusia.




