
Mundo
China sanciona a dos gigantes armamentísticos de EE.UU. por venta de armas a Taiwán
Por Sputnik
BEIJING.- China impuso sanciones a los gigantes armamentísticos estadounidenses Lockheed Martin y Northrop Grumman, luego de que anunciaran posibles ventas de armas a la isla. La tensión en torno a Taiwán se mantiene en uno de los niveles más críticos del último tiempo pese a los intentos de negociación.
Las nuevas sanciones se imponen después de que EEUU anunciara su aprobación de una posible venta a Taiwán de sistemas de búsqueda y seguimiento por infrarrojos para cazas F-16 por un valor de 500 millones de dólares. De acuerdo con la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Mao Ning, Lockheed Martin participó como contratista general en la venta de armas estadounidenses el 24 de agosto, mientras Northrop Grumman suministró en más de una ocasión equipos militares a la isla.
«China decidió introducir sanciones contra las dos compañías de defensa de EEUU mencionadas», indicó la diplomática sin especificar las medidas.
Mao Ning subrayó que Pekín se mantiene inquebrantable en su determinación de proteger la soberanía estatal y la integridad territorial, y en este contexto reiteró su llamamiento a EEUU a dejar de vender armas a Taiwán.
No es el primer paquete de sanciones que China introduce contra fabricantes militares de EEUU.
Entre las empresas sancionadas, Lockheed Martin durante años sigue siendo uno de los principales objetos de restricciones por sus masivas ventas de armamento a Taiwán. En febrero de este año, las autoridades chinas la incluyeron junto con Raytheon Technologies en la lista de entidades no confiables por su colaboración con la isla.
En particular, a las empresas se le prohibieron invertir, realizar actividades de importación y exportación con China, mientras a su personal directivo le vetaron entrar en el estado y anularon sus permisos de vivir y trabajar en el territorio nacional. También, a las compañías les impusieron multas que superan dos veces las sumas de sus contratos con Taiwán.
La situación en torno a Taiwán se agravó tras la visita a la isla de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, en agosto de 2022, pese a las protestas de China. Los vínculos entre China y la isla de Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980.
Sin embargo, aunque el país asiático no deja de llamar a EEUU a observar el principio de una sola China, cesar las ventas de armas a Taiwán, así como las maniobras militares conjuntas con la isla, las autoridades estadounidenses siguen sin abandonar la estrategia elegida, lo que repercute negativamente en las relaciones bilaterales. Por el momento se puede observar, que las medidas restrictivas se extienden aún más sobre otros ámbitos cruciales para ambos países.
En octubre de 2022, la Administración Biden puso en marcha las restricciones amplias a la industria de fabricación de chips de Beijing, exigiendo licencias a aquellas empresas que exporten semiconductores a China utilizando herramientas o software estadounidense, sin importar en qué parte del mundo se fabriquen. Las medidas también impiden a los ciudadanos estadounidenses y a los titulares de una green card trabajar para determinadas empresas chinas en este sector.
Por su lado, China impuso restricciones a la exportación de dos materias primas estratégicas, el galio y el germanio. Teniendo en cuenta que el estado constituye uno de los mayores productores de ambos metales, que son cruciales para la industria mundial de fabricación de chips electrónicos, este paso puede constituir un serio golpe a muchos ámbitos de la industria estadounidense.
Además, cabe recordar que, el 21 de mayo, el Departamento chino de gestión del ciberespacio declaró que el fabricante de chips estadounidense Micron falló el examen de ciberseguridad, por lo cual los operadores nacionales de la infraestructura clave de información tendrían que dejar de comprar chips de este proveedor.
Como reacción a eso, los miembros del Congreso de EEUU declararon que el Departamento de Comercio del país debería incluir en la lista negra a la fabricante china de semiconductores ChangXin Memory Technologies (CXMT).