
Cinismo patriotero
Por NARCISO ISA CONDE
Déjense de cinismo patriotero señores derechistas y ultraderechistas. Hagan lo mismo señores neoconservadores disfrazados de liberales y dedicados a atacar Haití como enemigo de una soberanía inexistente, aplastada por EU.
Ni el poder imperialista estadounidense, al que siempre ustedes han servido, es defensor de los derechos humanos; ni el Central Romana, -digno heredero de la South Puerto Rico Sugar Company y la Gulf and Western- los han respetado. Eso ha sido desmentido por realidades sociales desgarradoras, históricas y presentes, ya investigadas y publicadas.
Déjense también de hablar de defensa de una soberanía nacional que no existe, que fue imperialmente negada desde que se impuso el neocolonialismo a final del siglo XIX, profundizado luego de las invasiones militares de EU en 1916 y 1965.
La historia reciente de la humanidad no registra un Estado más racista, interventor, súper explotador y genocida que el de EE. UU.; no identifica policías y fuerzas militares más racistas y represivas de la población negra y mestiza que las estadounidenses. No conoce quién supere a ese imperialismo en maltrato a los/as inmigrantes “tercermundistas”. Demócratas y republicanos están plagados de neofascistas y guerreristas. Trump y Biden están entre sus padrinos: uno racista descarado y el otro encubierto.
El Central Romana tiene una historia de despojo, de cruel esclavitud asalariada, de represiones, crímenes e intervencionismos.
En los últimos años pertenece a una familia contrarrevolucionaria cubana, vinculada a los Bush y a los Trump; ahora con una gestión maquillada, que no logra ocultar los innumerables abusos practicados, tanto contra los braceros de origen haitiano como contra los trabajadores dominicanos y campesinos del Este del país.
Abinader y su canciller -ambos neoconservadores entregados a EU-USAID- Comando Sur-FMI fueron apoyados por Pompeo y Trump, se subordinaron a los Vicini, Bonetti y ahora están privando de defensores de la soberanía supuestamente amenazada por Haití en un país recolonizado por EU. Celso Marranzini, dirigente de una cúpula empresarial entreguista, hace pronunciamientos anti-intervencionistas. Leonel, de calaña parecida está en la misma tesitura.
Ray Guevara -típico intelectual anticomunista, neofascista y entreguista- es autor de sentencias negadoras de derechos fundamentales; y junto a su TC y a los partidos de tradición servil a EU, siguen hablando cínicamente como defensores de la soberanía nacional y de los derechos humanos. Todo esto para apoyar al Grupo Fanjul y para militar en un anti-haitianismo rampante, frente al choque entre facciones estadounidenses y denuncias contra el Central Romana, que han impactado al interior de EU y son utilizadas por sectores del Partido Demócrata contra el Republicano.