Del ayer artístico dominicano
Por LUIS RAMON DE LOS SANTOS F. (MonchÍn)
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Las semanas de aniversario de La Voz Dominicana constituían un extraordinario derroche de lujo, arte, magnificencia, elegancia y distinción jamás visto hasta entonces en ningún país del mundo.
No hubo en el momento ni después ninguna estación televisora en América y el mundo que fuera capaz de contratar semejante plantilla de estrellas del canto, declamación, baile, directores de orquestas, arreglistas, maestros de ceremonias, bailarinas, comediantes y mariachis de un sólo golpe y durante una semana completa
Para lograr la contratación de esa constelación de estrellas se contó con la asistencia del más importante empresario artístico dominicano de todos los tiempos: José Gómez. Bajo su carpeta se cobijaban estrellas de la estirpe de Libertad Lamarque, Pedro Vargas, Lucho Gatica, María Luisa Landín, Néstor Mesta Chaires y el Mariachi México de Tecalitlán, entre muchos otros.
Se comentaba en los corrillos del imponente palacio radio televisor que el general Petán Trujillo colocaba los nombres de los más destacados artistas a nivel mundial en papelitos cuidadosamente doblados los cuales eran introducidos en su kepi y tras “revoltearlos” se escogían al azar los nombres de por lo menos quince que unidos al talento nacional irían a conformar la plantilla artística de esa semana de aniversario.
No me extraña de ser verdad esa versión que de un solo golpe contrataran a luminarias tales como: Silvana Pampanini, exótica actriz italiana cuyo único acto consistiría en darse un baño con leche de burra en pleno escenario, cosa que nunca se produjo, por cierto, Antonio Prieto, Daniel Riolobos, Xiomara Alfaro, Carmela Rey, Rafael Vásquez y Los cuatro hermanos Silva.
Asimismo, Demetrio González, Carlos Pizarro, Amalia Mendoza, Nicolás Urcelay, Héctor Casas, María Antonieta Pons, los cómicos Nicolás y Shilinsky y Eulalio Gonzales (Piporro) además de la máxima figura del firmamento romántico internacional: Lucho Gatica
Algo que no se puede quedar en este sucinto recuento de las semanas de aniversario de La Voz Dominicana es la participación brillante del talento artístico dominicano. dignamente representado por Lope Balaguer, Lita Sánchez, Flor de Lis, Alberto Beltrán, Rafael Pérez Cid, Guarionex Aquino, Esther Valladares (un regalo de Cuba a República Dominicana) Casandra Damirón, Napoleón Dhimes, José Nicolás Casimiro, Tony Curiel, Fellita y Armando Cabrera y Ángela Vásquez entre docenas más de verdaderas y auténticas luminarias.
Mención de honor merecen las orquestas acompañantes: Santa Cecilia de Luis Alberti, Antonio Morel, única orquesta dominicana que contaba con una pianista cubana que según decían tocaba el piano «hasta con los codos» Panchita Pujeau, la súper orquesta San José y el cuarteto de cuerdas y el extraordinario cuadro de comedias integrado por Teresita Basilis, Hortensia Pérez, Felipa y Macario, el doctor Pildorín, entre otros
No puede cerrar este ciclo de artículos sin mencionar a los maestros de ceremonias, verdaderos astros en el arte de la presentación: Ramón Rivera Batista, considerado la mejor voz dominicana de todos los tiempos, un verdadero «pico de oro», Efraín Báez Aguiar, Julio Cesar Feliz (Bubito), José Antonio Núñez Fernández, Alfredo Fabián Damirón (Don Poli), Héctor J. Díaz, Juan Llibre, Freddy Miller Otero, Fidencia Garris y Oscar Iglesias.
También, Fidencio Garris, José Antonio Bruno Pimentel, Jesús Torres Tejeda, Julián Espinal (Potemkim), Rafael Gómez Acevedo y las damas María Cristina Camilo, Thelma Nuris Espinosa, Solangel Payano e Hilda Colón.
La celebración de la última semana de aniversario de La Voz Dominicana se celebró en agosto del año 1961 tres meses después de la desaparición física del tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina, todo el mundo sabía que inmediatamente se cumpliera la semana de presentaciones se iba a cerrar el telón definitivamente. Atrás quedaba el oropel y el boato, se apagaban las luces del radio teatro al aire libre y del salón de presentaciones, pero esa es otra historia que si me animo se las voy a contar…
