Efectividad de las medidas gubernamentales antiflacionarias
LECTURAS ACADEMICAS
Por BERNARDO HIRAN SANCHEZ MELO
Los Partidos de oposición, en su afán de posicionarse para las venideras elecciones del 2024, han tomado como estandarte el eslogan del incremento del costo de la vida y sus efectos en la población dominicana. En efecto, las vocerías políticas de los Partidos opositores tratan de convencer a la población de las ineficacias del Gobierno en el combate a la inflación y se esfuerzan por convertir un tema económico sensible en la punta de lanza de sus prematuras campañas proselitistas.
Ahora bien, aparentemente los economistas de esos partidos no están haciendo un ejercicio académico, ni profesional, ni científico. Esto por los sustentos de sus planteamientos en lo que respecta a entender las causas de la inflación a nivel local, por lo poco sustentado de sus análisis e imprecisas argumentaciones respecto a la efectividad de las medidas que ha venido implementando el Gobierno para enfrentar el incremento de los precios de los productos básicos que consumen los dominicanos.
En ese orden de ideas, las causas del aumento de los precios a nivel local se han dado a conocer en publicaciones oficiales con bastante claridad: Unas son de origen exógenas (externas), tales como el incremento de los precios de los comodities (soya, maíz, aceite vegetal, trigo, petróleo, gas natural) a nivel internacional, aumento de los fletes, y aumento de los precios de los bienes intermedios (repuestos, materiales de construcción, piezas, etc.) y aumento de productos finales importados de consumo masivo.
Y, las otras, de origen endógenos (internos), tales como el incremento de los agregados monetarios, lo que se conoce como medios circulantes. Todas estas causas, a su vez, con orígenes comunes a nivel mundial: la pandemia del Covid-19, la crisis de conteiner y capacidad logística de países exportadores de mercancías, desajustes en la oferta de las grandes suplidores internacionales, la guerra de Ucrania-Rusia y no menos
importante la sequía producto del fenómeno del Niño.
Ante este panorama, lo primero es entender la naturaleza global del actual proceso inflacionario, es decir el
incremento del costo de la vida no se circunscribe a una región, ni a un continente y, más aún, trasciende al
tipo de gobierno, sea este de carácter capitalista de economía de mercado o socialista de economía
planificada o una economía de estado de bienestar, o país desarrollado o subdesarrollado. Y es tal la
preocupación de los gobiernos al respecto que inclusive se han creado agrupaciones regionales de países para
enfrentar en conjunto este flagelo económico.
A todo esto, ha faltado evaluar científicamente la efectividad de las alternativas de solución (implementadas
por el Gobierno) para resolver el problema central (incremento de los precios de bienes de consumo) y sobre
todo conocer en qué medida han surtido efecto en el logro del objetivo central (reducción de incremento de
los precios de los bienes de consumo).
Veamos:
El primer componente relevante en los niveles de costos de todo bien producido o importado en el país es el
precio del dólar norteamericano. Al respecto, el tipo de cambio se ha mantenido a lo largo de un periodo de
52 meses, desde diciembre 2019 hasta abril del 2023, en torno a una media de 55.14 pesos dominicanos por
dólar norteamericano, con una baja volatilidad de apenas 0.283.
En ese orden, la Tasa de Política Monetaria (TPM) ha servido de instrumento para mantener la tasa cambio del dólar norteamericano dentro de un rango adecuado a la competitividad de los sectores exportadores de productos no tradicionales y generadores de dividas como el turismo, y a la estabilidad requerida por los productores locales de bienes y productos agroindustriales y manufactureros con componentes importados.
Así, al correlacionar el TPM con el tipo de cambio, se obtiene que por cada punto de incremento en la TPM
el tipo de cambio ha disminuido en 45 centavos. Al incrementarse hasta 8.5 puntos básicos de TPM la tasa de
cambio ha cedido hasta apreciar al peso dominicano a 55.12 pesos por un dólar. Es relevante destacar que el
tipo de cambio se mantiene por debajo de 56.95, proyectado en el Presupuesto Nacional para este año 2023.
Esto luego del BCRD iniciar a partir de diciembre del 2021 una política agresiva de incremento de la TPM,
al aumentar de 4.5 puntos básicos hasta alcanzar los 8.5 puntos en la actualidad, lo que ha permitido apreciar
la moneda dominicana en 3.38 pesos con relación a la tasa más alta del periodo en que alcanzó 58.5 pesos
por un dólar, en octubre de 2020. Lo que es favorable, reitero, tanto para la formación de los precios internos
dado el alto componente que significa las materias primas y productos importados para el país, al mismo
tiempo que mantiene dentro de un rango favorable para la competitividad de los sectores generadores de
divisas.
En lo que respecta al efecto del TPM sobre los agregados monetarios, se tiene que en el periodo diciembre
del 2020 a marzo del 2023, el M1 (consistente en monedas y billetes en poder del público más depósitos
transferibles), experimentó un crecimiento promedio de un 0.98%; en tanto el M2 (que incluye otros
depósitos) experimentó un 0.78%, y la diferencia entre ambos agregados (M2-M1) experimentó un
crecimiento promedio de 0.66%.
Al tomar como referencia de análisis el mes de abril del 2022, punto a partir del cual se inicia una disminución de la inflación (medida a 12 meses), el crecimiento promedio del M1 disminuye a 0.82, y el M2 se mantiene en torno a un 0.78%, siendo el crecimiento promedio de la diferencia entre estos agregados de 0.75%. Por lo que se puede colegir que el incremento del TPM está contribuyendo al incremento de los depósitos a plazo, producto de la política agresiva del BCRD sobre los agregados monetarios.
Por su parte el Banco Central ha jugado un papel preponderante en contrarrestar la escalada inflacionaria
iniciada en julio del 2020, fecha tope en la estabilidad de los precios internos al mantenerse la inflación
dentro del rango meta establecido, en torno al 4.0%. A partir de la cual se inicia un proceso de incremento de
la inflación. En efecto, a lo largo de un periodo de 25 meses el TPM se mantuvo en el rango de 3.0 y 4.5
puntos básicos.
En tanto, paralelamente, los niveles de precios mostraban una escalada, hasta el mes de diciembre del 2021, cuando se inicia un proceso de política monetaria más agresiva con un proceso incremental sostenido del TPM iniciado con 4.5 puntos, hasta llegar a 5.5 puntos a partir de abril del 2022, fecha en que la inflación (medida a 12 meses) comienza a ceder al pasar de 9.64% a 9.47% a mayo del 2022, y descender hasta un 5.90% a marzo del presente año, para un decrecimiento promedio de -4.27%.
Es pues, a partir de abril del 2022, que la política monetaria surte mayores efectos sobre la inflación, al disminuir en 0.49 puntos la inflación (a 12 meses) por cada punto básico de TPM, con perspectiva de que la política de tasas de referencia mantenga la estabilidad del tipo de cambio y el logro esperado de la meta inflacionaria en torno al 4.0%.
En lo que respecta a los comodities el comportamiento de sus precios es un factor clave en el incremento de los costos de todos bienes agropecuarios, agroindustriales, e industriales, y consecuentemente en sus precios de venta al consumidor, no sólo en el país, sino en todas las economías a nivel global. Lo que se corrobora, en país, con el resultado de la correlación del precio internacional de los comodities, ajustados al tipo de cambio, con el IPC (Índice de Precios al Consumidor), registrado por el BCRD, al mostrar un índice de correlación de un 0.95.
Con el inicio de la escalada de precios de los comodities (principalmente de la soya, el maíz, el trigo, los fertilizantes) y de los hidrocarburos con referencias del WTI y Brents, en mayo del 2020, se acentuó el
efecto incremental de manera directa en los costos de los bienes de consumo pertenecientes a la canasta
familiar. Así la soya, el maíz y el trigo experimentaron un crecimiento promedio a lo largo del periodo enero
2019 a abril 2023, 52 meses, a nivel internacional de 1.24%. En tanto de mayo del 2020 a mayo del 2022,
periodo caracterizado por los mayores niveles de incremento en los precios de los comodities el crecimiento
de los precios promedió un 4.0%. Experimentándose un decrecimiento en los precios a partir de junio del
2022 hasta abril del 2023, a una tasa promedio -3.4%. Fecha en que comienza a ceder la inflación en el país.
En conclusión, el incremento de los precios internos es el resultado del incremento de los precios
internacionales de las materias primas, productos intermedios, e hidrocarburos, como resultado del aumento
de los costos de producción.
En tanto, las medidas antinflacionarias tales como: aumento del TPM, subsidio a los fertilizantes, subsidio a
los combustibles, subsidio a la tarifa eléctrica, juntamente con un descenso en los hidrocarburos y comidites
a nivel internacional han surtido sus efectos en el inicio del descenso sostenido de la inflación en el país.
Por último, todos los economistas sabemos que en el ABC de la economía el incremento o reducción de los
costos de producción inciden sobre la oferta de las unidades productivas, por lo que ante el aumento de los
precios de las materias primas y bienes intermedios se traduce en mayores precios de los bienes de consumo,
quedando como mecanismo de intervención, precisamente, las medidas que viene adoptando el Gobierno
dominicano: subsidio a los combustibles, subsidio a los fertilizantes, subsidios a la electricidad, desmonte
arancelario por un tiempo determinado, financiamiento a los sectores productivos, empleo austero y prudente
del TPM, quedando fortalecer, aún más, los mecanismos de reducción de los costes de intermediación de los
productos agropecuarios y agroindustriales.
* El autor es economista.