El antiimperialismo de Juan Pablo Duarte
Por ROBERTO ROSADO FERNANDEZ
El nacimiento del fundador de la República Juan Pablo Duarte, el 26 de enero de 1813, se produce cuando las condiciones de la colonia de Santo Domingo no eran de las mejores. Se vivía el periodo de la España Boba y la colonia estaba sufriendo un total abandono por el colonizador español.
Su adolescencia transcurrió en el marco de la ocupación haitiana, 1822-1844, periodo en el cual realizó sus primeros estudios. Por su inteligencia, a pesar de su corta edad, pudo percibir la situación política, social y económica que se vivía en ambos periodos.
Desde la juventud dio a conocer su liderazgo cuando antes de salir de viaje al extranjero concibe la idea de liberar a la patria, no solo de los haitianos, sino de cualquier dominación extranjera. El concepto de dominicano ya lo tenía presente.
Al regreso de su viaje de estudio, con apenas 18 años, se dirigió a la juventud para convencerlos de emprender la honrosa tarea de salir del yugo haitiano y crear una nación, libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera.
Aprovechó la iniciativa del joven José María Serra de incentivar la salida del yugo haitiano, mediante agitación panfletaria, para crear la escuela atarazana con la finalidad de, haciendo de maestro, formar políticamente a los que al andar del tiempo serían los próceres constructores de la futura república y de la nacionalidad.
Los convenció para luchar por una nación, aprender estrategia militar para la defensa de la misma, crear la organización política que los organice y lo sustente así como los mecanismos de agitación que eleven el fervor patriótico y le sirva de motor para involucrar a las masas en esos propósitos.
Desde ese momento Juan Pablo Duarte manifestó su antiimperialismo y así lo hizo saber a los que aglutinó a su alrededor. Los invitó a integrarse a la milicia haitiana y aprender estrategia militar debido a que ‘ninguna nación que ocupa a otra por la fuerza, sale de ella sino es por las armas’.
En el juramento de los Trinitarios, 16 de julio de 1838, se expresa el interés de separarnos de Haití y de implantar una nación libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera por poderosa que sea y para ello asumían el compromiso de cooperar con su persona, vida y bienes si fuere necesario para lograrlo. Se aferró a la ley como garantía suprema de la defensa del carácter independiente y soberano de la nación creada el 27-2- 1844 a la cual debe obedecer gobernantes y gobernados. Es el único imperio al que se le debe obediencia.
Luego de las primeras derrotas infligidas al ejército haitiano en las batallas del 19 y 30 de marzo de 1844, los conservadores dieron curso a su ideal conservador para buscar el protectorado francés a través del cónsul Saint Dennis. Duarte y los trinitarios organizaron el golpe de estado del 9 de junio de 1844 para impedirlo, instalaron en la junta central gubernativa al prócer Francisco del Rosario Sánchez, como garantía de que este propósito se cumpla, pero, el 12 de julio de 1844, fue derrotado por Santana y los conservadores, declarados, los trinitarios, traidores a la patria y confinados en el exilio.
Al referirse al proteccionismo, señalo; ‘si los españoles tienen su monarquía, la española, y Francia la suya francesa; si hasta los haitianos han constituido la República Haitiana ¿Por qué han de estar los dominicanos sometidos, ya a la Francia, ya a España, ya a los mismos haitianos, sin pensar en constituirse como los demás’?
Bajo el principio Duartiano de que’ vivir sin patria es lo mismo que vivir sin honor’, Sánchez, poniendo en práctica el nacionalismo que le impregnó su mentor, se opuso a la anexión realizada por el general Pedro Santana a España en 1861,declarando a Santana traidor, déspota, plagiario de los tiranos y provocador de la muerte de la patria ; para ello se levantó en arma muriendo en la acción junto a 21 compañeros que formaban parte del grupo que asumieron la honrosa tarea de defender la nación creada en febrero de 1844.
El antiimperialismo y anticolonialismo de Duarte lo expresa en su fe patriótica cuando dice: ’ Si me pronuncié dominicano independiente, desde el 16 de julio de 1838, cuando los nombres de Patria, Libertad, Honor Nacional se hallaban proscriptos como palabras infames, y por ello merecí, en el año 1843, ser perseguido a muerte por esa facción entonces haitiana, y por Riviere que la protegía y a quien engañaron; si después, en el año 1844 me pronuncie contra el Protectorado francés, decidido por esos facciosos y cesión a esta Potencia de la Península de Samaná, mereciendo por ello todos los males que sobre mi han llovido, si después de veinte años de ausencia he vuelto espontáneamente a mi Patria a protestar con las armas en la mano contra la anexión a España llevada a cabo a despecho del voto nacional por la superchería de ese bando traidor y parricida, no es de esperarse que yo deje de protestar, y conmigo todo buen dominicano, cual protesto y protestaré siempre, no digo tan solo contra la anexión de mi Patria a los Estados Unidos, sino a cualquiera otra potencia de la Tierra, y al mismo tiempo contra cualquier tratado que tienda a menoscabar en lo más mínimo nuestra Independencia Nacional y a cercenar nuestro territorio o cualquiera de los derechos del pueblo dominicano’.
Ideario de Duarte, pag.23. Instituto Duartiano. Vetilio Alfau Durán.
Compilador
La generación de hoy está en la ineludible obligación de contraer compromisos para estudiar, asimilar, aplicar y difundir estos ideales de nuestro Padre de la Patria y así mantener viva la idea de una nación libre, soberana e independiente de toda injerencia extranjera en nuestro territorio como concibió, proclamó, difundió y aplicó hasta la hora de su muerte el 15 de julio de 1876.
- El autor es educador