Estamos siendo espectadores de nuestro propio exterminio
Por FELIPE LORA LONGO
Dominicanas y dominicanos:
Mientras leen estas líneas, somos testigos pasivos de nuestro propio exterminio como pueblo. No es un exterminio con balas, sino con leyes. No es con invasión militar, sino con entrega económica. El gobierno y su mayoría congresual están ejecutando un «Exterminio Silencioso « mediante:
- Pensiones de hambre que condenan a nuestros ancianos a la miseria
- Sistema de salud mercantilizado que niega tratamientos a los más pobres
- Entrega de recursos naturales a corporaciones extranjeras
- Salarios de pobreza que mantienen a familias enteras en la precariedad
La Farsa Democrática
Nos hacen creer que vivimos en democracia porque cada cuatro años podemos votar. Pero cuando el pueblo elige, la élite des-elige. Cuando exigimos derechos, nos responden con «no hay recursos» mientras:
- Las AFP reportan ganancias billonarias
- Las mineras extranjeras se llevan nuestro oro y níquel
- Los grandes conglomerados evaden impuestos legalmente
¿Dónde está nuestra soberanía cuando un diputado que elegimos vota sistemáticamente contra nuestros intereses?
Los Verdugos con Corbata
Los responsables de este exterminio no son soldados extranjeros, sino funcionarios elegidos por nosotros mismos que:
- Votan leyes escritas por los grandes capitales
- Aprueban presupuestos que benefician a sus aliados empresariales
- Legislan para proteger sus privilegios de clase
El Espectador Cómplice
Pero el exterminio requiere dos actores: los verdugos y los espectadores. Y nosotros hemos sido espectadores demasiado pasivos:
- Nos indignamos por un día y al siguiente volvemos a la rutina
- Criticamos en redes sociales pero no nos organizamos
- Delegamos nuestra fuerza en políticos que nos traicionan
El Llamado a la Acción
¡Basta de ser espectadores! Propongo:
Organizar asambleas populares en cada barrio para:
- Elaborar nuestro propio plan de seguridad social
- Fiscalizar every sesión del Congreso
- Preparar acciones directas
Crear redes de protección mutua que:
- Boicoteen empresas vinculadas a políticos corruptos
- Apoyen huelgas y protestas sectoriales
- Implementen sistemas alternativos de salud comunitaria
Ejercer desobediencia civil legítima frente a:
- Leyes que destruyen la seguridad social
- Contratos lesivos a la soberanía nacional
- Impuestos injustos que ahogan al pueblo
6. Nuestra Única Opción
Compañeras y compañeros:
O nos organizamos y luchamos, o seremos recordados como la generación que vio su exterminio y no hizo nada.
No se trata de izquierda contra derecha. Se trata de pueblo contra oligarquía. Se trata de vida contra lucro.
La historia nos juzgará: ¿fuimos espectadores o actores de nuestra propia liberación?
¡Que el pueblo organizado sea la única fuerza que los poderosos teman!
