
¿Hasta cuándo vamos a equivocarnos?
Por EMMANUEL ABREU REYES
Si hacemos un análisis retrospectivo de los últimos 27 años de la vida de este sufrido pueblo, llegaremos a la conclusión de que nunca hemos dejado de «meter la pata», y lo hacemos cada vez en un lodo más profundo.
Si comenzamos con los cuatro años de Leonel Fernández, llegamos a la conclusión de que este lo que estuvo
fue trazando los esquemas de corrupción, con el trastorno de leyes y de implementación de justicia, cosa que hasta hoy estamos sufriendo. Recuerdo que lo primero que hizo fue aumentarse el sueldo de Presidente.
Por demás, él fue el de la hechura de un ciego con problemas vasculares y de senilidad, y de otro, ya aquejado de un Alzheimer, a pesar de haber sido una gloria de la política, encaminada a favorecer a los pobres. Ambos levantaron la mano de Leonel Fernández, sin saber que aupaban a un monstruo.
Luego, gana las elecciones del 2000 Hipólito Mejía, un hombre tan chabacano que nunca debió ser presidente de este país. Hizo lo que le dio la gana; quebró Baninter; hizo residencias con el dinero público; envió miliares y policías a Irak, sólo con el propósito de agradar a George Bush, a la sazón presidente de Estados Unidos, para que le apoyara su reelección, que como quiera no alcanzó.
Después de haber dicho que no se reelegiría, en un momento dijo «…me está gustando el carguito este… No logró su macabro objetivo de seguir dando vergüenza internacional a un pueblo digno como este, pero ganó de nuevo el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y después de traicionar a Danilo Medina, accedió al poder de nuevo Leonel Fernández. Aquí se entronizó de nuevo y cogió nuevas fuerzas la corrupción que, hoy por hoy, es un azote a todos los niveles de la vida nacional.
Este individuo terminó de amañar la justicia, puso jueces corruptos que todavía están, el ministerio público lo convirtió en una cloaca, le regaló las empresas del estado a los ricos, por ejemplo, de dio San Soucí a los Vicini. Vendió otras, como si ese patrimonio del pueblo fuera suyo. También tomó prestamos en dólares, como por ejemplo el de la Sung Land.
Compro aviones para obtener grandes beneficios de porcentajes ejemplo: Los Súper Tucanos.
Ese señor tuvo en sus manos, transformar la República Dominicana, ya que tenía la inteligencia, la preparación y los recursos. No obstante, se dedicó a enriquecerse brutalmente, él y sus más cercanos seguidores. Después de ocho años más de un gobierno Azaroso, el partido lo saca, y pone a Danilo Medina, y ahí si se le puso la tapa al pomo. Este permitió todo tipo de corrupción a él, sus familiares y amigos.
De ahí salió el PLD, que llegó en chancleta al gobierno, y vendiendo una revistica, como multimillonarios todos, y el pueblo jalando aire. Nos endeudaron tomando prestamos, hasta La medula de los huesos. Entonces, cuando creemos que por fin vamos a salir de la sal del PLD de Danilo, de Leonel también, y que vamos a meter en la cárcel a los que dilapidaron los dineros del pueblo en estos 27 años,
Votamos, no porque creyéramos en el Partido Revolucionario Moderno (PRM), porque es bien sabido que este es un remanente del PRD.
De Hipólito, sino votamos para sacar de una vez por toda del PLD corrupto y canalla, y para nuestra sorpresa, han soltado a los corruptos, a otros los han enviado para sus casas. Gran parte de ese dinero de préstamos en dólares no fue usado en ninguna obra, sino que fue a los bolsillos de los hermanos y amigo, tanto de Leonel, como de Danilo.
¿Hasta cuándo vamos a equivocarnos?
Nuestra decepción es muy grande, esperábamos otra cosa, no esperábamos acuerdos de aposento, no esperábamos corruptos favoritos, esperábamos presos a los que acabaron con Odebrecht, queríamos una verdadera reforma policial, y no un pendejo español que lo que está haciendo es devengar un salario mensual de 4 millones de pesos, creíamos en resolver, o por lo menos comenzar el ancestral problema de la electricidad, del suministro de agua potable, de los combustibles. En fin, debemos admitir, que con el PRM volvimos a equivocarnos.
La solución posible que le vemos a esta situación es la formación de un frente amplio, que agrupe a los descontentos que son la mayoría, que pueda acceder al poder, y reparta los cargos, no por apellidos sonoros, sino por capacidad. Que emprenda una verdadera reforma policial, si hay que construir una nueva fuerza del orden, qué se haga.
A este gobierno también le gustan las obras de relumbrón, con fines electorales y de reelección, aunque no así para porcentaje del Presidente. Sea como sea, a este gobierno también se les están señalando corruptos, y no sabemos que pasará en este año que falta, porque cada vez el Presidente es más condescendiente.
El problema haitiano lo trataremos después, pero lo cierto es que tenemos una invasión pacifica, con el contubernio de la ONU, Canadá, y Francia. ¡Pobre país!