
Historia del Niño cubano ganó premio en concurso mundial de dibujo
Por CLARA E. MARTINEZ FERNANDEZ
SANTO DOMINGO- Juan Mauro Petrirena, de 10 años de edad, quien ganó el premio de bronce con el dibujo Parque Subacuático en el 16 Concurso Mundial de Dibujo Infantil de Japón, celebrado en marzo de 2009, en el que participaron 51,918 niños de 68 países.
Ese concurso se realiza anualmente por la Asociación IE-NO-Hikari y cuenta con el patrocinio de los ministerios de Relaciones Exteriores, Educación y Agricultura, además de la cadena de televisión NHK, la fundación para las Artes de Japón y otros.
La ceremonia para dar a conocer los resultados del certamen tuvo lugar en Tokio y contó con la presencia del cuerpo diplomático de los países participantes.
Tania Domínguez, entonces consejera de Ciencia y Cultura de la Embajada de Cuba en Japón, recibió el diploma acreditativo a nombre del niño premiado. (AIN).
Otro niño cubano ganador
Existe un antecedente, cuando en octubre de 2006, con todas las ilusiones de Raysel Sosa Rojas, el niño hemofílico cubano que ganó un concurso internacional infantil auspiciado por Naciones Unidas, se destruyeron cuando fue hasta Argelia a recibir la cámara de fotos marca Nikon que tanto esperaba.
Sin ningún tipo de tacto ni sutilezas, al menor le sacaron el premio de las manos.
La empresa esgrimió que la razón fue el bloqueo que aplica Estados Unidos contra Cuba. Es que desde la empresa japonesa Nikon tienen temor a represalias por las leyes extraterritoriales anticubanas vigentes en Estados Unidos, que no permiten que sean enviados a Cuba artículos que tengan algún componente estadounidense.
Sosa Rojas, de 13 años, había conseguido el primer premio de la sección América Latina y Caribe del Concurso Internacional Infantil del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Se hizo justicia
En la noche del 25 de octubre del 2006, se realizó el barrio debate sobre el Informe de las consecuencias del Bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba, que fue votado el 8 de noviembre en Naciones Unidas, en el Consejo Popular de San Agustín, en La Lisa, Ciudad de La Habana.
José Ramón Cabañas, Director Gestor Documental del MINREX hizo una amplia exposición del tema y provocó intervenciones de varias personas, incluyendo estudiantes de la propia escuela secundaria básica «Olof Palme», donde entonces Raysel estudiaba el séptimo grado, quienes se refirieron a la criminal acción que la Nikon había tenido con el niño en Argelia.
Roberto Miranda Prieto, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en La Lisa, dio la palabra entonces a Roberto González, Viceministro de Salud Pública de Cuba, quien se refirió no sólo a la condición de hemofílico de Raysel y de que aun cuando esta era una enfermedad cuya cura no era posible aun, sí el Estado tenía garantizados todos los medicamentos necesarios para que hiciera una vida normal como el resto de los cubanos.
Una demostración de ello era la posibilidad de asistir al Taller «Coloreando Mi Barrio» y realizar obras maravillosas que competían en igualdad de condiciones con los demás condiscípulos.
También el viceministro se refirió a los más de 1,200 mensajes recibidos por el profesor Jorge Jorge en unos pocos días de amigos de más de 20 países y de cómo casi 100 cámaras fotográficas se habían ofrecido a Raysel.
La emoción aumentó cuando el viceministro González hizo el anuncio de que ya era hora de hacer justicia al niño y que estaba allí para entregarle una cámara Nikon, igual a las que se dieron en Argelia al resto de los premiados a nivel mundial (Modelo Coolpix L2) a nombre del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del pueblo de Cuba….y entonces los gritos de: ¡VIVA FIDEL!, fueron estruendosos y casi era imposible mantenerse ecuánime.