
Impedir Rusia y Bielorrusia celebren Día de la Victoria en Alemania es «insulto descarado»
Por Sputnik
MOSCU.- No invitar a representantes de Rusia y Bielorrusia a los actos en honor del 80 aniversario de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial es un «insulto descarado», expresó la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
En su opinión, las autoridades alemanas «siguen recreando las prácticas inhumanas utilizadas por los nazis».
La diplomática llamó la atención sobre la publicación del periódico Berliner Zeitung, escrita con referencia a un documento cerrado de la Cancillería alemana, que menciona que la invitación de representantes rusos y bielorrusos a los actos festivos en honor del 80 aniversario de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial no está permitida.
El texto del medio también indica que las instituciones pueden utilizar «el derecho de expulsión a su discreción».
«El mero hecho de que los herederos ideológicos y descendientes directos de los verdugos de [el líder de la Alemania nazi, Adolf] Hitler vayan a ‘expulsar’ a los rusos de los actos ceremoniales dedicados al Día de la Victoria ya parece un insulto descarado», apuntó la vocera.
Zajárova subrayó que en el año del 80 aniversario de la Victoria, Annalena Baerbock y su aparato «siguen recreando las prácticas inhumanas utilizadas por los nazis«.
«Si las fuerzas de seguridad alemanas van a expulsar realmente a rusos, bielorrusos, antiguos ciudadanos soviéticos, incluidos judíos, de los actos ceremoniales, no puede calificarse de otra cosa que de resurgimiento del nazismo«, resumió.
Este año, los representantes de la Embajada rusa no fueron invitados a los actos conmemorativos del 80 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz por las tropas soviéticas el 27 de enero. Moscú calificó esta decisión de blasfema y parte de una campaña antirrusa para falsificar la historia de la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con los datos oficiales rusos, el país perdió unos 27 millones de personas durante la Gran Guerra Patria, entre militares y civiles. Estas pérdidas constituyen una de las páginas más trágicas de la historia mundial y reflejan la decisiva contribución de la Unión Soviética a la victoria sobre la Alemania nazi.