Las Matemáticas en tu vida
En la vieja escuela tres cosas constituían el terror de estudiantes: que te enviaran a la dirección, la queja de un profesor a tus padres y las matemáticas. Estos tres pasajes se convertían en frenos naturales para las inconductas y la ignorancia. Llevarte donde el director era la premonición de una expulsión segura. Si el profesor informaba a nuestros padres, la correa hacía su labor de disuasión, pero con las matemáticas el juego se trancaba y no había posibilidad de escape.
Nuestra mentalidad infantil e insegura no nos permitía visualizar que, por definición, en las matemáticas estaban encerrados los patrones para guiar nuestras vidas, el estilo para enfrentarse a la realidad lógica y coherente, la exactitud de los resultados y una comprensión clara de símbolos que nos permiten una capacidad de razonamiento y creatividad.
Hagamos un ejercicio de abstracción y usemos las 4 operaciones básicas para entender el desarrollo de nuestra existencia, la que, sin dudas, está conceptualizada, en suma, resta, división y multiplicación. En otras palabras, las operaciones con sus propiedades son el espejo donde vemos la gran película que es nuestra vida
Una actitud humilde y respetuosa hacia los demás, conducta correcta y generosa ante la sociedad y prodigar amor y caridad a nuestro prójimo, es una SUMA cuyo resultado debe ser positivo. En cambio, hacer daño con premeditación y alevosía, el uso de la soberbia como estandarte de la avaricia, y la ira como bastón de la envidia o la lujuria, nos RESTA la necesaria templanza emocional para llevar una vida de esplendorosa bonanza espiritual.
Los humanos debemos entender que nuestro mundo está concebido para compartir, para convivir juntos y hacer una DIVISIÓN entre todos, de la alegría, los dolores y las penurias. Tenemos que realizar una distribución equitativa de lo que se quiere repartir y cada parte aceptar lo que le corresponde de manera asociativa. Así mismo debemos coadyuvar a la MULTIPLICACIÓN de nuestros esfuerzos para ayudar a los demás, separando los recursos con el resultado que SUMA mayores beneficios y RESTA el efecto de una proporcionalidad injusta.