
La enseñanza online: Un arma de doble filo
Por EMMANUEL ABREU REYES
En Suecia acaban de eliminar las pantallas en las escuelas, también los celulares y se limitarán a sólo usar el internet y los libros virtuales como material de apoyo. Es decir, videos, fotografías, entre otros. Ellos han visto con verdadero estupor, que han estado formando analfabetas funcionales, además de adolescentes aquejados de trastornos del sueño, depresión y otras enfermedades todavía más graves., como es la violencia, asociadas a los video juegos.
Piensan volver a los libros, para lo cual usarán de inicio unos 45 mil millones de euros, y dar clases presenciales de parte de los maestros, los cuales como sucede en nuestro país, han usado las clases Online para vacacionar y promover que pase el estudiante preparado y el que no lo está. Hay maestros que ofrecen docencia desde España y Estados Unidos, sin clase presencial alguna.
Si esto ocurre en Suecia y en otros países avanzados, imagínense lo que sucede en este y en otros países subdesarrollados. Los estudiantes hacen las tareas desde su casa en grupo, uno apoya al otro. Si son exámenes entonces revisar el libro de donde se obtuvo la virtualidad. No dudamos de que la computadora y los métodos virtuales han sido un avance, pero se han convertido en un arma de doble filo, y los resultados se están viendo; los niños llegan a séptimo y octavo grado, y no saben leer y escribir correctamente, pero tampoco comprenden lo que leen. Y lo peor de todo es que llegan al bachillerato sin saber leer y escribir, pero sí les suministran una Table muy bonita, la cual se les daña seguido.
En este país se realizó una lucha por el 4% para la educación, que ya de por sí no servía desde antes, porque se robaron todos los fondos que debieron ser usados para mejorarla, y dejar de ser de los últimos países del mundo en Matemáticas, en Lengua Española, e Historia. Pués ahora se le suma la desgracia de los métodos virtuales.
Es preciso volver a los libros para que no sigamos creando analfabetos normales y los funcionales, que no saben interpretar. No olvidemos de que hay políticos tan mal intencionados, que sostienen la tesis de que un país de gente no instruida, es más fácil dominarla, por eso obstaculizan todo lo que es bueno para la educación. Sabido es que sin educación no hay desarrollo
Pero el asunto todavía es peor. Estamos tirando a las calles a médicos, abogados, contadores… que no saben leer ni escribir correctamente, y cuando escriben en la caligrafía se aprecia que pasaron por la escuela, pero la escuela no paso por ellos, constituyéndose en víctimas del sistema educativo.
Es preciso retomar en nuestro país las cosas positivas que le precedieron a lo que padecemos en la actualidad, como es la lectura comprensiva, así como la Moral y Cívica. Y si muchos maestros de ahora «no dan pie con bola», entonces darle contratos a todos los profesores jubilados, que enseñaban con desprendimiento, para que actúen como profesores y supervisores de los maestros jóvenes.
Desde luego, en el caso en los maestros jubilados estén física y mentalmente aptos para impartir o supervisar la docencia.
Los maestros de hoy, salvo excepciones son analfabetas, entonces ¿que pueden enseñar? Y respondo: Solo errores. Es frecuente que esos docentes lean y escriben mal; con faltas ortográficas que eso da pena.
Algo como lo que estoy planteando, está haciendo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Como vemos, estos males son Latinoamericanos, y no sólo de nuestro país, pero el nuestro sale de último en las estadísticas.
Por último, es justo mencionar la cantidad de padres de familia que eran profesores bien formados, y luego tirados a la calle, siendo sustituidos por algún método cibernético. Estamos de acuerdo con el progreso, pero han debido buscarles posiciones a estos profesores y profesores, que además son padres de familia, para que se ganen el sustento de sus hijos.
- El autor es médico-cirujano, abogado y catedrático universitario.