
Papa León XIV cuestiona despliegue militar de EE.UU. y pide diálogo con Venezuela
Por TeleSUR
- “Con la violencia no ganamos”, afirmó el Sumo Pontífice, instando a buscar el diálogo y a evitar una nueva «Guerra Fría» en la región.
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa León XIV criticó este martes el despliegue estadounidense en el Mar Caribe, que ya ha dejado más de 60 personas asesinadas, y pidió que prevalezca el diálogo entre el Gobierno de Venezuela y Estados Unidos.
“Cada cinco minutos hay una noticia que se dice que están cada vez más cerca de las costas de Venezuela. Pienso que con la violencia no ganamos”, afirmó León XIV, tras leer una noticia sobre el acercamiento de buques de guerra a las costas venezolanas.
El Pontífice respondió a periodistas fuera de su residencia en Villa Barberini, en localidad italiana de Castel Gandolfo, desde donde rechazó la amenaza latente de una «guerra fría» en América Latina y abogó por el diálogo y una solución basada en la justicia.
“Lo que hay que hacer es buscar el diálogo, buscar una forma justa de encontrar soluciones a los problemas que puedan existir en algún país”, argumentó el representante de la iglesia católica.
Respecto a Oriente Medio, el Papa describió la tregua como “muy frágil”, pero valoró que “al menos la primera fase del acuerdo de paz (el firmado el pasado 10 de octubre) sigue adelante”.
Instó a avanzar a la segunda fase, abordando el Gobierno y los derechos de todos los pueblos. Respecto a Cisjordania ocupada, señaló: “La cuestión de los colonos es realmente compleja: Israel dijo una cosa y luego, a veces, hace otra”.
Llamó a “trabajar juntos por la justicia, para todos los pueblos”, ante ataques en Gaza, provocaciones en la Explanada de las Mezquitas y asaltos en aldeas cisjordanas.
En relación con Chicago, ciudad natal del Pontífice, donde autoridades prohibieron a sacerdotes dar la comunión a migrantes detenidos, León XIV citó el Evangelio de Mateo 25: “Al final del mundo se nos preguntará: ¿cómo habéis acogido al extranjero?”.
“Creo que hay que reflexionar profundamente sobre lo que está sucediendo”, indicó, destacando que muchas personas afectadas “han vivido durante años y años sin causar nunca problemas”. Invitó a las autoridades a permitir que “los agentes pastorales se ocupen de las necesidades espirituales de estas personas”, separadas de sus familias.
Sobre el trabajo, ante el próximo Jubileo del Mundo del Trabajo y casos de fallecimiento durante la jornada laboral—como el obrero de 66 años fallecido en el derrumbe de la Torre dei Conti en Roma—, el Papa afirmó: “Es un derecho del ser humano tener un trabajo digno, en el que también pueda ganar dinero para el bien de su familia”.
La Iglesia defiende los derechos y busca “dar un poco de esperanza e intentar unir fuerzas para encontrar soluciones”.
Finalmente, sobre Marko Ivan Rupnik, acusado de abusos y en proceso en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el Pontífice reconoció que obras del ex jesuita han sido cubiertas o retiradas por sensibilidad con las víctimas.
“Recientemente, se ha iniciado un nuevo proceso”, informó, recordando la presunción de inocencia: “La Iglesia debe respetar los derechos de todas las personas. Esperamos que este proceso aporte claridad y justicia”.




