
Paradoja del crecimiento en tiempos de bienestar
LECTURA ACADEMICA
Por BERNARDO HIRAN SANCHEZ MELO
En ciertas ocasiones se escucha de personas llanas y sencillas, de comentaristas y analistas radiales y
televisivos, de algunos políticos y hasta de ciertos economistas referirse al crecimiento de la economía “sin que
se manifieste en una mejora en el bienestar de la gente” y en otros casos decir: “el supuesto crecimiento no es
cierto”.
Al respecto, el objetivo de esta entrega es hacer un esfuerzo a los fines de tratar de dilucidar con la mayor
precisión, claridad y coherencia posible el consabido tema del crecimiento y su relación con el bienestar de la
población.
Adelantemos, algunos conceptos económicos:
Lo primero que se debe tener en cuenta es lo siguiente: cuando se habla de crecimiento se refiere al cambio que
experimenta el Producto Interno Bruto real y el nominal de un período a otro (trimestral, semestral o anual).
El PIB nominal es una variable macroeconómica que mide la producción de todos los bienes y servicios que se
produce en un país en un periodo dado valorado a precios corrientes, es decir a precios de ese periodo. Mientras
el PIB real se valora a precios de un año base, es decir a precios constantes.
Los bienes y servicios registrados en el PIB deben haber pasado por el mecanismo del mercado. Por ejemplo, si usted tiene gallinas criollas ponedoras y los huevos los regala a sus vecinos, aunque sea un producto pecuario no se registra en el PIB.
Si usted sale a vender los huevos por su sector y los vecinos les compran sus huevos, dado que no hay una
transacción que implique algún mecanismo formal de registro, tampoco se registra en el PIB, es parte de la
economía informal. Si formaliza la venta de huevos mediante facturación, comprobante fiscal, pago de
impuestos, ésta transacción productiva y comercial se acopia en forma agregada en las Cuentas Nacionales.
Independientemente de la metodología del registro de la transacción: por el lado del gasto o del ingreso o del
valor agregado, prácticamente la única entidad oficial, con capacidad de acopiar, compilar y procesar los
microdatos y llevar registros, a los fines de agregarlos en variables macroeconómicas de la Contabilidad
Nacional es el Banco Central. Así, por ejemplo, CONAPROPE, entidad perteneciente al Ministerio de
Agricultura acopia las informaciones provenientes de los productores de cerdos, huevos y pollos, que luego se
envían a la unidad de estadísticas del Ministerio de Agricultura y al Banco Central.
Los modelos econométricos y cálculos estadísticos para estimar montos del PIB no dejan de ser estimaciones de escritorio. En lo que respecta a como incide el crecimiento en el bienestar. Es necesario tomar en consideración el ingreso monetario y no monetario que recibe la población.
Es relevante destacar que la teoría nos enseña que el factor trabajo recibe pago por concepto de salario, el
capital (es decir las empresas, inversiones, fábricas, negocios) reciben beneficios e intereses, y la tierra recibe
renta.
En términos convencionales, las personas, las familias, pueden recibir ingresos por: salarios, sueldos,
interés por ahorros o inversiones en certificados o bonos, dividendos de las empresas, renta por alquiler de
bienes inmuebles, trasferencias de familiares en el extranjeros (remesas), transferencias del gobierno (bono gas,
bono luz, bonos educativos). E ingresos no monetarios, tales como becas, estudios en escuelas y universidades
del sector público, asistencia médica en hospitales, uniformes y transporte escolar, alimentos en comedores
económicos, etc.
Visto lo anterior, y en base a informaciones provenientes de las Cuentas Nacionales, de la Encuesta Laboral
trimestral que realiza el Banco Central (ENFT), del Sistema de Indicadores Sociales de la RD, SISDOM, del
MEPYD, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el costo de la canasta familiar del BCRD presento un
análisis vinculante entre el crecimiento y la distribución del ingreso laboral a los fines de aproximar esta
variable al bienestar de las personas.
Veamos:
En un periodo de 24 años (2020-2024) el PIB real se incrementó en un 4.91% promedio, cercano al PIB
potencial dominicano de 5.1%. El PIB nominal aumentó en un 13.3%. En tanto, el ingreso real medio anual
(ingreso nominal menos inflación) se incrementó en un 8.11% promedio. De modo que la tasa de crecimiento
del ingreso medio aumentó un 3.2% más que la tasa de crecimiento del producto.
Analizado por decil de perceptores de ingresos, el grupo ocupacional en el primer y el segundo decil
experimentaron un crecimiento promedio de 4.48% y 4.61%, respectivamente, superior al incremento de los
deciles 9 y 10, quienes crecieron en promedio 3.73% y 2.53%, respectivamente.
El mejor crecimiento del ingreso en los deciles 1 y 2 respecto a los deciles 9 y 10, significó una reducción de la
razón 10/1, de un 16.7 en el 2000 a un 11.18 en el 2024, es decir la brecha del decil de mayor ingreso respecto
al de menor ingreso se redujo. De igual modo, la brecha entre el decil 10 respecto a los deciles 1 y 2, (10/1+2)
se redujo de 6.6 a 4.11.
En lo que respecta a los deciles ubicados en lo extractos medios de ingresos (deciles 5, 6. 7) experimentaron
una evolución del crecimiento promedio de 4.5%, prácticamente similar al ingreso promedio de los demás
deciles de en los niveles medio y bajo.
Visto por cuatrienio, el periodo más destacado le corresponde al 2004-2008, al verificarse un incremento
promedio del ingreso de 16.7%, esto al recuperarse el nivel de ingresos en el 2005 luego de la crisis bancaria.
Seguido por el periodo 2020-2024, al experimentar un incremento de 12.31% promedio, al recuperarse los
niveles de ingresos posterior a la pandemia del Covid-19.
En lo que respecta a la masa salarial (total ocupados por ingreso anual), se incrementó de
$186,533,149,487 en el 2020 a $1,687,937,103,899 a precios corrientes en el 2024, para un aumento de 9.88%
promedio. Visto por deciles, la contribución de cada decil en el total de la masa salarial se registra una
participación promedio de los deciles 9 y 10, de 48.1%, muy superior al 17.0% de los deciles 5 y 6, y al 6.2%
de los deciles 1 y 2.
La participación del décimo decil se redujo de 37.8% en el 2000 a 28.5% en el 2024, en tanto el primer decil de
2.3% se incrementó ligeramente a 2.5%. Los deciles en los niveles medios (6,7,8), experimentaron una mejoría
en la participación en la masa salarial, al mostrar un crecimiento promedio de 7.8%, 9.3%, y 11.6%,
respectivamente, en el periodo 2000-2004. Observándose un incremento en la contribución de 6.8% en el 2000
a 8.4% en el 2024 en el sexto decil; de 8.6% a 9.8%, en el séptimo decil 7; y de 11.0% a 12.0%, en decil 8. Es
decir, se verifica en los deciles de los niveles bajo y medio cierta mejoría en el ingreso laboral.
Visto por categoría ocupacional los operadores y conductores experimentaron el mejor resultado en lo relativo
al crecimiento promedio en sus ingresos, periodo 2000-2024, al presentar un resultado de 8.18% promedio,
seguido de trabajadores no cualificados con 7.8% promedio, y ganaderos y agricultores calificados con 7.93%
promedio, empleados de oficina con 7.63%. Y en menor medida los gerentes y administradores con 5.84%
promedio.
}Como resultado de la evolución favorable a los extractos de menos ingresos la desigualdad se ha reducido en
cierto modo. Así, la desigualdad en la distribución del ingreso medida mediante el Índice de Gini, indicador que
indica mayor desigualdad a acercarse a 1 y menor desigualdad al acercarse a 0, muestra un 53.6% (0.536) en el
2000 hasta reducirse a 39.2% (0.392) en el 2024. Es decir ha mejorado la distribución del ingreso laboral.
En lo relativo a la canasta familiar, todos los quintiles (distribución en tramos de 20% de los perceptores de
ingresos), mejoran la cobertura del costo de la canasta familiar, menos el quinto quintil. El primer quintil
mejora de 37.0% de cobertura en el 2018 a 41.0% en el 2024; el cuarto quintil muestra un incremento de 57.0%
a 63.0%. En tanto el quinto quintil disminuye la cobertura del costo de 110.% a 98.0%.
Visto por tramo de deciles y quintiles, la canasta familiar correspondiente a cada nivel de ingreso salarial no es cubierta por un solo perceptor de ingresos en una familia.
En suma, el ingreso salarial evoluciona a ritmo superior al crecimiento del producto y se ha reducido
ligeramente la brecha entre los extremos (decil uno y dos respecto al décimo decil) perceptores de ingresos. Los
sectores de ingresos medios, de igual modo, muestran un crecimiento promedio satisfactorio, ligeramente
superior al de más alto ingresos (décimo decil).
Lo controvertido del tema relativo a los ingresos laborales en nuestro país se debe más a asuntos estructurales
relacionados con baja productividad, actividades productivas de bajo valor añadido, persistencia histórica de
brechas salariales entre estratos sociales, persistencia de la informalidad laboral, y no hay que dejar de
mencionar la abundancia de mano de obra no cualificada que conlleva no solo a la sobre explotación de la
misma, sino también a un mayor costo social.
- El autor es economista, Ph.D