Personajes de ficción
Por Anulfo Mateo Pérez
Cuando el escritor escocés Robert Louis Stevenson, escribía la novela “El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde” (1886), una noche tuvo una pesadilla, y por sus gritos desesperados fue despertado por su esposa, a quien de inmediato le enrostró, furioso: “¿Por qué me has despertado?; estaba soñando un dulce cuento de terror”.
Pretendía incluir su vívida ensoñación en esa obra, la cual trata de un abogado, Gabriel John Utterson, quien investiga la extraña relación entre su viejo amigo, el Dr. Henry Jekyll, y el misántropo Edward Hyde.
El Dr. Henry Jekyll sufre un trastorno disociativo de la personalidad, y en ocasiones se transforma en Edward Hyde. El escritor deseaba incorporar la dualidad del bien y el mal en la historia.
“En busca del tiempo perdido” es otra gran novela, escrita por el francés Marcel Proust, que se inicia “Por el camino de Swann”, continúa “A la sombra de las muchachas en flor” y termina con “El tiempo recobrado”.
La obra de Marcel Proust está teñida de una gran reflexión sobre el tiempo, memoria, arte, pasiones, relaciones humanas y su condición homosexual, cuyo descubrimiento se tornó en un agravio a su honor.
Su amante fue Lucien Daudet, hijo del escritor Alphonse Daudet, y su relación más que censurada por la aristocracia, se convirtió en escándalo para una época (1895) en que no se dudó en condenar a Oscar Wilde.
Y desde esa dimensión nos transportamos a la cotidianidad dominicana, escudriñando el caso “Claudio Nasco”, a todo lo que le antecede y sucede, para deambular por los sueños de Pedro Mir.
Decid al viento los apellidos de los ladrones y las cavernas… Los que la roban no tienen ángeles/ no tienen órbita entre las piernas/ no tienen sexo…, un país Material. Matinal. Y desterrado.