Ritmos dispares y una «crisis» en ciernes: ¿peligra el diálogo entre el Gobierno de Petro y el ELN?
Por Rusia Today
Al traspié por una fallido cese al fuego unilateral le han seguido el cambio de señas de México y una negociación posible en Caracas. ¿Y ahora qué?
BOGOTA.- La estela de esperanza que dejó el avance de los diálogos de paz en Caracas quedó en vilo en Bogotá. En las últimas semanas, el malentendido por el fallido cese al fuego bilateral que declaró el Gobierno de Gustavo Petro –y que incluyó a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN)– puso la palabra «crisis» sobre la mesa de negociaciones.
El problema es que el alto al fuego bilateral, que según el Gobierno de Petro fue un supuesto asumido tácitamente, para la guerrilla ha significado una imposición. La medida, ahora sí, deberá negociarse abiertamente en una nueva ronda de diálogos prevista para el 23 de enero.
«Como el gobierno no cumple con los procesos de discusión de la Mesa y toma medidas unilaterales y las hace públicas, estos procedimientos ponen en crisis el desarrollo de la Mesa», escribió el ELN en un comunicado público.
El desmentido del ELN a la medida anunciada por el Gobierno colombiano disparó las alarmas sobre la continuidad del proceso, ya que las tres décadas de negociaciones fallidas con ese grupo insurgente son un precedente que pesa a la hora de valorar el impacto de cada incidente.
Aunque el equipo negociador de Petro niega que haya crisis y ve lo ocurrido como un «aprendizaje», la guerrilla deja entrever las tensiones alrededor de una posible salida de pacificación. La pregunta que queda en el aire es: ¿y ahora qué?
Cambio de seña
En diciembre del año pasado, ambas partes acordaron que las rondas de diálogo continuarían en México. Sin embargo, después del ‘impasse’ por el anuncio del Ejecutivo colombiano, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador comunicó problemas «logísticos» para llevar a cabo la reunión, prevista a finales de este mes.
Posiblemente el nuevo escenario de las rondas sea, de nuevo, Caracas. El intempestivo viaje de Petro a la capital venezolana el pasado fin de semana, aunado a la postura del presidente Nicolás Maduro de actuar como facilitador para el «cese al fuego bilateral», podría actuar como bisagra para que el encuentro se realice en el emblemático Hotel Humboldt.
Para el ELN está claro cuál será el primer punto que se abordará en la próxima mesa de negociaciones: «Se hace necesario tratar los últimos acontecimientos, para tomar los correctivos que garanticen la superación de esta crisis«, manifestaron en un comunicado oficial.
Entre tanto, el jefe de la negociación de paz del Gobierno, Otty Patiño, insistió el martes en que la palabra «crisis» es inadecuada para calificar el estatus de las conversaciones. «La mesa está en modo pausa», matizó en declaraciones a BluRadio.
El jefe negociador coincide en que la urgencia para el segundo ciclo sea el cese al fuego bilateral, aunque el Gobierno de Petro ya emitió un decreto la semana pasada que le permite reanudar las operaciones de combate contra el ELN.
Patiño reconoció que es una «pausa demasiado larga», por lo que pidió «apresurar» el proceso aunque eso signifique no reanudar los diálogos en México, sino optar por una alternativa más rápida. Sin embargo, no confirmó si el próximo punto de encuentro será en Venezuela.
«Ellos [los negociadores del ELN] deben estar enterados de esa situación. El Gobierno de México ha manifestado las dificultades que tiene para ofrecerse como sede para esa fecha».
El jefe negociador coincide en que la urgencia para el segundo ciclo sea el cese al fuego bilateral, aunque el Gobierno de Petro ya emitió un decreto la semana pasada que le permite reanudar las operaciones de combate contra el ELN.
Altibajos y apuestas
El escollo entre el Gobierno de Petro y la guerrilla no ha dejado indiferente a los voceros políticos del país. Una de las primeras voces en salir a favor de que continúen los diálogos ha surgido desde el partido Comunes, fundado tras el acuerdo de paz que se firmó con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Es normal que se tengan altibajos. Sin embargo, no consideramos que se debe hablar de una crisis. A los integrantes del ELN los invitamos a que sigan sentados en la mesa de diálogos para construir el camino correcto hacia la construcción de la paz. Que esto que pasó solo sea un aprendizaje en medio de este proceso de diálogos entre el Gobierno y ellos», declaró la senadora Sandra Ramírez.
Desde la oposición, el máximo líder del Centro Democrático (CD), Álvaro Uribe, se pronunció esta semana sobre las negociaciones con la mediación de Venezuela, pero dejó colar sus insalvables diferencias con el Gobierno de Maduro.
«El Gobierno de Venezuela puede ser efectivo para que el ELN, la guerrilla con la cual ahora se pretende negociar, acepte cesar acciones criminales», dijo el político conservador, quien se convirtió en la principal figura en contra del acuerdo de paz con las FARC.