Servicio Nacional de Salud desmantela departamento salud mental en el Ministerio
Por PEDRO ANGEL
SANTO DOMINGO.-El Servicio Nacional de Salud (SNS) removió y canceló a varios médicos, psiquiatras, psicólogos y técnicos de su Departamento de Salud Mental, incluyendo a su encargada, doctora Francis Báez.
Desde hace dos meses, el SNS removió a la encargada nacional de salud mental, dejando el departamento sin un responsable que coordine y articule las políticas públicas necesarias para atender las crecientes necesidades en este campo.
Fuentes de entero crédito e investigaciones de este redactor indican que, la fecha, no se ha nombrado a un sustituto para el puesto, lo que ha generado un vacío institucional que afecta directamente la atención de los ciudadanos.
El desmantelamiento del departamento no se limita a la falta de dirección. Además de la vacante en el puesto de encargado, el SNS ha cancelado la mayoría del personal técnico que laboraba en dicho departamento.
Esto ha dejado a las instituciones de salud pública sin los recursos humanos con la capacidad y experiencia para la gestión de la atención de los problemas de salud mental que afectan a una gran parte de la población y la supervisión de servicios de alta calidad.
La falta de personal especializado, sumada a la ausencia de una política coordinada, ha puesto en grave riesgo el bienestar emocional y psicológico de los dominicanos, quienes enfrentan un panorama de creciente ansiedad, depresión y otros trastornos mentales, exacerbados por la crisis social y económica.
Se estima que alrededor del 20 por ciento de la población dominicana padece algún trastorno de salud mental, según estudios más recientes.
A esta crisis estructural en el SNS se le suma la falta de una escala salarial justa para los psicólogos, quienes desempeñan un papel esencial en la atención de la salud mental.
Los profesionales de la psicología en el sector público continúan recibiendo salarios bajos que no corresponden al nivel de responsabilidad y formación que requiere su trabajo.
Hay una grave distorsión en la contratación del personal de salud mental que afecta la atención a los pacientes, debido a que la escala salarial no discrimina entre psicólogos generales, especialistas y con maestría.
Esta situación no solo desincentiva a los psicólogos con especialidad y maestría a seguir trabajando en el sistema público, sino que también afecta la calidad de la atención brindada a los pacientes.
Los problemas de salud mental se han incrementado, especialmente entre los jóvenes, y donde la demanda de servicios de apoyo psicológico es cada vez mayor, la falta de una respuesta institucional efectiva es alarmante.