Siete muertos en operación policial en Haití
Por Prensa Latina
PUERTO PRINCIPE.- Siete presuntos miembros de pandillas murieron en enfrentamientos con la Policía de Haití (PNH) luego del anuncio de la operación Tornado 1 que pretende frenar la inseguridad, confirmó hoy la institución.
Una semana después de que las fuerzas del orden iniciaron sus acciones se incautó un fusil de asalto y cuatro pistolas, y las autoridades pudieron recuperar un camión de mercancías confiscado por grupos criminales.
Según un comunicado de la PNH, la Unidad Temporal Antipandillas, agentes de la CIMO, de la UDMO y de la Policía de Tabarre dirigieron una operación el viernes 27 de enero en las zonas de Torcel, Eddy One y Tapage, con el objetivo de localizar y detener a Yvelt Célestin, conocido como Tizo y a Jackson Onélus, alias Akoun, ambos miembros influyentes de la banda Vitelhomme.
Durante la redada los oficiales detuvieron a Hervé Celestin (Tiblan M4), de 30 años, Wenskey Detournel, de 22 años, Luckner Berger, de 25 años por asociación delictiva.
También en Bos Repos, al noreste de esta capital, las autoridades detuvieron a Noël Sanduno, de 39 años, por tenencia ilícita de armas de fuego, usurpación de título y uso de documentos falsificados.
Otros supuestos pandilleros murieron en intercambios de disparos con la PNH pertenecían a la organización criminal conocida como los 400 Mawozo, que operaba en las zonas de Duval y Raquette.
La semana pasada el director de la Policía, Frantz Elbé, aseguró que tomarían medidas para reforzar las comisarías y las unidades especializadas con logística y armamento, así como adoptarán otras disposiciones para apoyar a las fuerzas del orden en su lucha contra la delincuencia organizada.
El compromiso del funcionario sucedió al asesinato de seis oficiales en Liancourt, Artibonite, que generó violentas protestas de agentes, bloqueo de avenidas y ataques a las residencias del primer ministro, Ariel Henry, así como las instalaciones del principal aeropuerto de Haití.
En lo que va de año al menos 11 policías fueron ejecutados por pandillas, de acuerdo con cifras oficiales, aunque organizaciones sindicales y de derechos humanos estiman que la cifra real es de 15.