
¿Son maduros los artistas y comunicadores?
MADUREZ
La madurez es el punto donde se alcanza el pleno desarrollo o el mejor momento. Eres maduro si tu decisión tiene de base la razón; si nadie tiene el poder de desviar tu voluntad y puedes controlar tus impulsos. Pero sobre todo, sabes que llegaste a esa etapa; si reconoces que te falta demasiado por aprender y mucho por vivir.
Cada experiencia nos sitúa en un punto donde algunos maduran antes que otros, adquiriendo conciencia de que la mayor riqueza es cuando dejamos de anexar la felicidad a las cosas materiales.
Todos los psicólogos concuerdan que los signos de madurez son evidentes: La calidad se impone a la cantidad, sabemos lo que queremos,; creemos en nosotros mismos; elegimos con quien compartimos; somos dueños de nuestros actos y de nuestro tiempo, aprovechándolo en mayor medida y buscando que nos reporte mayor satisfacción.
Los artistas producto de su formación hogareña, su actitud espiritual y su desarrollo emocional tienden a madurar más lentamente y a mayor distancia de existencia. Se puede medir su grado de madurez cuando el compromiso lo colocan por encima del interés, la creatividad y la inspiración no sucumben a los avatares y su felicidad no depende de los vaivenes de su entorno.
Si es presumido, eso te dice de que carece; si no asume las consecuencias de sus actos la irresponsabilidad es su norte, pero si su reacción es ecuánime, la justeza y el equilibrio los adorna; conoce sus límites y la prudencia es su manejo. La persona madura conoce su poder de influencia y enseña a los demás lo que ha aprendido, permitiendo el crecimiento de los que serán su relevo.
En cuanto a la madurez, dos de los graves problemas del negocio artístico y comunicacional en el país, son los ejemplos que tenemos como paradigma de comportamiento y la poca presencia de relevos con valores en todos los sentidos. Si medimos estos dos parámetros podemos saber qué tan maduros son los artistas y comunicadores dominicanos.