Un llamado al respeto de las leyes y a las autoridades electorales
Por SALVADOR E. BATISTA VALENZUELA
SANTO DOMINGO.- Participación Ciudadana hace una exhortación a todo el país, especialmente a los partidos políticos y sus líderes, en relación con el ambiente y las prácticas que desafían las normas establecidas en las leyes electorales. Este país ha luchado y logrado avances democráticos en las últimas décadas,
fundamentalmente en el comportamiento de la población y en la organización de las elecciones; sin embargo, en estos momentos, estamos presenciando una actitud desafiante y rebelde de algunos partidos ante la facultad que tiene la JCE de hacer cumplir las reglas del juego, que ellos mismos establecieron, cuando sus legisladores conocieron y aprobaron las leyes de partidos políticos y de régimen electoral.
Contrario a las mejores prácticas del mundo democrático, los legisladores pertenecientes a esos mismos partidos incluyeron en las leyes electorales un tiempo adicional de campaña que le llamaron «precampaña», el cual extiende el período electoral cercano a un año.
En su momento nos opusimos a esa extensión porque está demostrado que las largas y costosas campañas, son antidemocráticas, ya que alejan a la gente honesta de las aspiraciones a puestos electivos mientras favorecen a candidatos sospechosos de delitos o de recibir financiamiento ilegítimo que se convierte en inversiones a ser recuperadas mediante el otorgamiento de privilegios y prebendas en el uso de recursos públicos.
Ahora resulta que ni siquiera la precampaña que impusieron es suficiente para los partidos políticos. Antes de la proclamación oficial por parte de la JCE, habían llenado el país de propaganda; se declararon en rebeldía frente a las limitaciones que ellos mismos incluyeron en las leyes, apoyándose en unas libertades absolutas que no son posibles ni aceptables en ninguna sociedad organizada.
Miles de ciudadanos y ciudadanas ejemplares, que honrarían al país de ser elegidos, son marginados de posibles aspiraciones porque la competencia se ha vuelto demasiado costosa y, además, porque se realiza en ostensible desafío a las leyes y a las mejores prácticas democráticas. Si solo para ser precandidato a cualquier posición electiva local hay que gastar decenas de millones en propaganda y clientelismo, las personas con mayor vocación de servicio público no están en condiciones de competir.
Participación Ciudadana tiene 30 años promoviendo una democracia más equitativa y una representación política y gubernamental de mejor calidad. Estamos seguros de que la gran mayoría del pueblo dominicano tiene la misma aspiración, y es una pena que partidos políticos que dicen representar a esa mayoría se empeñen en dar un espectáculo como el que presenciamos ahora, reclamando y practicando la anarquía, desafiando las leyes, la autoridad y pretendiendo que su accionar no tenga ningún control.
Realizar marchas en abierto desafío a la autoridad electoral y amenazar con desórdenes para que se les permita mantener un proselitismo al que no están autorizados, es un comportamiento que envía un mensaje muy negativo a la ciudadanía, sobre todo en momentos en que luchamos por disminuir la criminalidad, violencia y toda clase de violaciones a las leyes.
Los partidos políticos deben entender que el respeto a la autoridad legítima es una de las reglas fundamentales sobre las que se construye la democracia; solo con instituciones firmemente apegadas a las leyes y a los supremos intereses nacionales podremos avanzar en la construcción de una sociedad mejor.
Participación Ciudadana expresa su apoyo a la Junta Central Electoral en la aplicación de todas las facultades que las leyes le otorgan. Favorecemos el diálogo, el respeto mutuo y entendemos que las partes pueden llegar a un acuerdo, sin chantajes, con el compromiso de respetar las leyes y educar en cultura democrática.
Todos los dominicanos y dominicanas, comenzando por los partidos, los candidatos y las autoridades electorales, tenemos el compromiso de celebrar un proceso electoral ejemplar, que eleve nuestra posición en el mundo democrático y que nos haga sentir orgullosos de ser dominicanos. Seguiremos observando y contribuyendo para que esto suceda.