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Crónica de un rechazo a la explotación de la mina de oro más grande del mundo

Por RAFAEL PINEDA

SAN JUAN DE LA MAGUANA,- Primer domingo de marzo, más o menos 9:00 de la mañana, empezó a reunirse la gente en el solar de la Asociación de Productores Agrícolas y en la avenida Independencia. En minutos se habían reunido miles de personas frente al amplio local donde suelen reunirse los que motorizan la economía del pueblo al que también llaman “el granero del Sur”. Motivo de la concentración de ciudadanos, rechazar a la minera Gold Quest.

No solo los sanjuaneros respondían a un llamamiento anti minero contra la compañía canadiense, formulado en común con el Colegio Médico Dominicano, también llegaron delegaciones de Bonao, Valverde, Azua, Ocoa, Baní, San Cristóbal, Bahoruco, Barahona, Las Matas de Farfán, Elías Piña y de la provincia oriental San Pedro de Macorís.

El propósito era hacer una demostración de protesta pública, para que al presidente Luis Abinader y a los miembros de su gobierno, les quede bien claro que la provincia de San Juan, sus habitantes de todos sus municipios, no aceptarán la explotación de la que los conocedores del tema, tras estudios, están considerando que es la mina de oro más grande del mundo.

¿Dónde se encuentra ubicada esta mina? En el paraje Hondo Valle, sección La Ciénega, en plena
Cordillera Central, aguas arriba de la Presa de Sabaneta, allá donde se origina la confluencia de los
ríos San Juan y La Guama (La Guama es el principal afluente del río San Juan en la Cordillera, en la
zona norte de la provincia),

La presencia de las delegaciones de ciudades y provincias geográficamente opuestas persigue, según sus opiniones, hacerle saber al presidente que San Juan no estará sola en la lucha contra la Gold Quest y contra cualquier otra compañía que pretenda explotar el oro.

Desde que llegué al lugar de la concentración, vi entrar, con sus pancartas, a las delegaciones de la Asociación Dominicana de Profesores, Asociación Dominicana de Profesionales de la Enfermería y, letrero en ristre, al líder de izquierda Narciso Isa Conde, rodeado de sus viejos camaradas.

Allí Manuel Matos Pérez, dirigente del movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida, el periodista Víctor Ramón Piña Cámpora, vocero y cabeza visible, cuya voz ha sido fundamental en la toma de conciencia por una causa social de tanta trascendencia como la defensa de la naturaleza, y otros líderes medioambientalistas,

El psiquiatra Anulfo Mateo Pérez, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), doctor Senén Caba; el historiador Roberto Rosado; el ex presidente del CMD, Waldo Ariel Suero, y otra de las figuras fundamentales de este impactante movimiento: el periodista y profesor universitario Rubén Zabala Moreta.

La marcha empezó seguida de tractores, carros, motores y camiones, formándose una cola tan
larga que alcanzaba varios kilómetros de multitud aglomerada.

El movimiento contra Gold Quest comenzó recorriendo la Avenida Independencia hasta la avenida Anacaona, haciendo el recorrido completo hasta la plaza de la reina (la que además fue la primera mujer mártir de América y la primera mujer que luchó en este continente por el respeto a la dignidad de los aborígenes; y luchó tanto, hasta que finalmente, bajo engaño, fue apresada y ahorcada por el imperio español).

La marcha por el agua, por la vida y contra la Gold Quest, tomó entonces la calle Sánchez, haciendo un recorrido de varios kilómetros más hasta llegar al parque del mártir de San Juan, donde Manuel Matos Pérez, productor agrícola, firme defensor del medio ambiente y opuesto a la minería en la cordillera Central, defensor de los recursos naturales.

Matos Pérez fue el primero en hablar: “Estamos amenazados”, dijo, agregando que junto al CMD han organizado el movimiento de lucha, y apuntó que la desaparición de la región está planteada en el esquema de la Gold Quest.

Más adelante, dirigiéndose al presidente Luis Abinader, le aconsejó que “este es el momento de devolverle el sosiego a este pueblo”; remarcando que la tranquilidad de San Juan, será la tranquilidad de todo el país. “El agua es imprescindible”. Y todos los presentes repitieron el slogan a coro: “El agua es imprescindible”.
Griten todos conmigo, pidió Manuel Matos diciendo: “El agua es un tesoro; vale más que el oro”. Y un coro desde el parque Sánchez hasta la rotonda de la avenida Anacaona le replicó con el slogan.

Rubén Moreta, que fungió como moderador, presentó al presidente provincial de la ADP, el profesor José Miguel Peña, quien dijo estar convencido de que esta marcha era el mejor ejemplo de que el pueblo está unido; dio seguridades de que los profesores son parte del pueblo en esta lucha, por el agua y por la vida.

El dirigente de la ADP también se dirigió al presidente Abinader, haciéndole saber que lo primero que tiene que hacer es proteger la salud y el bienestar del pueblo, protegiéndoles sus aguas porque-dijo- “el agua es un tesoro”.

El maestro de ceremonias, Rubén Moreta, aprovechó una pausa para saludar la presencia de las delegaciones y en especial saludó a Narciso Isa Conde y al abogado Tomás Castro, pasando después a presentar al presidente de la delegación provincial del CMD, doctor José Frank Piña Montero, quien agradeció su propia presencia allí y pasó el micrófono a su directivo nacional, doctor Senén Caba, quien no perdió oportunidad para evocar las enseñanzas de los sabios de la antigüedad : “El que ha tenido ojos para ver y el que ha tenido oídos para oír, ha visto y oído lo que se ha visto y oído aquí”.

“Y que no le quepa duda a los politiqueros: aquí en San Juan se expresa el pueblo rechazando la minería, y rechazando la estafa de las ARS “. La sentencia del doctor Caba fue pronunciada con acento discreto pero firme.

Cuando el reloj estuvo marcando las 12:30 de la tarde, el moderador, entre consignas y con los
versos de la famosa canción “el pueblo unido, jamás será vencido”, anunció la conclusión de la
marcha.

Yo estaba cerca de Anulfo Mateo Pérez, Narciso Isa Conde, Neftalí Ramírez, Rubén Darío Ramón y de otros amigos con quienes posamos para la reportera de televisión Laura Merán, y ya bajo un sol candente, nos pusimos a rememorar épocas y episodios de otros tiempos.

La marcha organizada por el Movimiento Suroeste Unido por el agua y por la vida, que se ha estado movilizando desde el 2016, y por el Colegio Médico Dominicano, fue una valiente demostración contra las pretensiones de explotar en San Juan la mina de oro más grande del mundo.

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