
Gene Hackman y su esposa murieron por causas naturales, según los investigadores
Por Editor de Internacionales/ Nicholas Bogel-Burroughs y Julia Jacobs
- Hackman padecía alzhéimer, lo que contribuyó a su muerte por enfermedad cardiaca, según las autoridades. Su esposa, Betsy Arakawa, murió días antes que él de una enfermedad respiratoria.
NUEVO MEXICO, EE.UU.- El actor Gene Hackman murió de una enfermedad cardiaca en su casa de Nuevo México, aproximadamente una semana después de que su esposa, Betsy Arakawa, falleciera por los efectos del hantavirus, que provoca complicaciones respiratorias y se asocia a los excrementos de roedores, según dijeron el viernes las autoridades.
La revelación de que la famosa y recluida pareja había muerto por causas naturales puso fin a gran parte de las especulaciones que siguieron al descubrimiento de sus cadáveres el 26 de febrero. Pero también suscitó nuevas preguntas sobre el estado mental de Hackman, quien padecía alzhéimer grave, y sobre por qué no se descubrió antes a la pareja.
Arakawa, de 65 años, había hecho una serie de diligencias el 11 de febrero, pero las autoridades no pudieron encontrar indicios de ninguna actividad posterior, lo que sugiere que podría haber muerto ese día. Se cree que Hackman, de 95 años, falleció aproximadamente una semana después, el 18 de febrero, según la forense jefe de Nuevo México, Heather Jarrell.
Hackman fue encontrado en el suelo del mud room, un vestíbulo de la casa de la pareja, cerca de su bastón, mientras que Arakawa fue hallada en el suelo de un cuarto de baño, junto a una encimera con pastillas esparcidas. No los hallaron sino hasta el 26 de febrero.
Jarrell dijo que las pastillas encontradas cerca de Arakawa eran medicamentos para la tiroides y no estaban relacionadas con la causa de su muerte. Dijo que el hantavirus se contrae por exposición a excrementos de roedores —en Nuevo México, principalmente una especie de ratón— y puede causar síntomas parecidos a los de la gripe antes de progresar a dificultad respiratoria, así como insuficiencia cardiaca y pulmonar.
Erin Phipps, veterinaria del estado, dijo que la casa de la pareja tenía “bajo riesgo” de exposición al hantavirus, pero que había indicios de roedores en otras estructuras de la propiedad, que está en un vecindario aislado al este de Santa Fe.
Arakawa fue vista con vida por última vez el 11 de febrero. Adan Mendoza, sheriff del condado de Santa Fe, dijo que esa tarde apareció en un video de vigilancia en una farmacia y que regresó a su casa esa noche. Volvió al vecindario sobre las 5:15 p. m., dijo, y después de ese día no respondió a los correos electrónicos.
“Basándonos en las circunstancias, es razonable concluir que la señora Hackman falleció primero, siendo el 11 de febrero la última vez que se tuvieron noticias de que estaba con vida”, dijo Jarrell, utilizando el nombre de casada de Arakawa.
La autopsia de Hackman reveló graves afecciones cardiacas, dijo Jarrell, entre ellas pruebas de infartos anteriores y varias intervenciones quirúrgicas en el corazón. Dio negativo en la prueba del hantavirus. Dijo que su enfermedad de Alzheimer contribuyó a su muerte.
La perra que murió era una mezcla de Kelpie australiano llamada Zinna. La perra, que había sido devuelta a un refugio, se había convertido en una “compañía increíble bajo la mano de Betsy”, dijo Joey Padilla, propietario de una empresa de hospedaje y guardería de perros, Santa Fe Tails. Padilla dijo que había visto “florecer” la relación entre Zinna y Arakawa a lo largo de los años.
Otros dos perros, ambos pastores alemanes, fueron encontrados vivos en la propiedad.
Los perros supervivientes, Bear y Nikita, están “sanos y reciben los mejores cuidados en un entorno familiar”, dijo Padilla. Dijo que estaba esperando la respuesta del abogado de Arakawa sobre qué hacer con ellos.
Hackman, merecedor de dos Oscar, y Arakawa, pianista clásica que había fundado una tienda de artículos para el hogar en Santa Fe, apenas se habían dejado ver en público en los últimos años, pero cuando se les veía por su barrio solían estar paseando a sus perros o conducían con ellos en la parte de atrás. Los vecinos dijeron que la pareja se animaba al conocer a otros amantes de los perros.
Hackman y Arakawa eran famosos por valorar su privacidad, ya que vivían al final de una calle sin salida en una comunidad cerrada conocida como Santa Fe Summit, al oriente de la ciudad. Sus muertes habían dejado a sus vecinos perplejos y tristes.
La policía dijo que no había grabaciones de cámaras de seguridad del interior ni del exterior de la casa. Dijeron que revisarían los datos de dos teléfonos móviles encontrados en la casa e intentarían determinar cuándo fue la última vez que alguien tuvo contacto con la pareja. La policía había dicho que la clave de lo ocurrido podría estar en los resultados toxicológicos de los cadáveres.
Mendoza dijo que la policía básicamente había descartado el monóxido de carbono, dado que ambos cadáveres dieron negativo en las pruebas de este gas potencialmente letal.