El suicidio en RD
Por ANULFO MATEO PEREZ
2 de 3
El vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales, como la depresión, el consumo de alcohol y de sustancias, está bien documentado en los países de altos ingresos; muchos casos ocurren en personas impulsivas en crisis, en situaciones de estrés y la impotencia ante las tensiones del diario vivir.
Juega vital importancia, la percepción de incapacidad que tiene el suicida para afrontar los problemas económicos, las rupturas de relaciones sentimentales, los dolores frecuentes y enfermedades catastróficas.
Se llega al suicidio al ser víctima de conflictos, catástrofes, violencia, abusos, pérdida de seres queridos y sentirse en aislamiento; las tasas de suicidio son elevadas entre grupos vulnerables y discriminados.
Estos casos se registran en los refugiados y migrantes; los pueblos indígenas; en las personas homosexuales, bisexuales, lesbianas; transexuales e intersexuales; y las que guardan prisión por largos períodos.
Hay que destacar que el principal factor de riesgo de suicidio es un intento previo en esa conducta, por lo que su salud mental debe ser evaluada por un profesional y buscar la causa de la misma para prevenirlo.
Frente a ese antecedente, familiares o los más cercanos al que sufre este padecimiento debe apoyarles emocionalmente, elaborar estrategias de prevención, como la restricción del acceso a los medios utilizados.
Se pueden prevenir los suicidios asumiendo las medidas a nivel de la población, de algunos grupos poblacionales y del individuo, no sólo tomando la medida anterior, sino asumiendo otras muy efectivas.
Es apropiado para ello, orientar a los medios de comunicación para que informen con responsabilidad sobre el suicidio; desarrollar en los y las adolescentes aptitudes socioemocionales para la vida.