Violencia en RD
Por ANULFO MATEO PEREZ
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La violencia en República Dominicana no se detiene, pese a informes oficiales de que disminuyeron los homicidios en enero, sin contar con el subregistro por las consabidas deficiencias en los reportes estadísticos y el encubrimiento en muchos casos de muertes “accidentales”.
Investigaciones epidemiológicas, antropológicas, neurobiológicas y psiquiátricas han demostrado que la violencia es multifactorial, donde existe un predominio de las bases ambientales y genéticas.
Los feminicidios, muertes por encargo, explotación laboral en menores y adultos, la discriminación de distintos colores, el crecimiento porcentual de “niños de las calles”, las exclusiones sociales… “siguen su agitado curso”.
El reputado psiquiatra alemán Kurt Schneider, calificó a los homicidas como desalmados antisociales, sujetos que carecen de compasión, vergüenza, sentido del honor, remordimiento y conciencia moral…”.
Y precisaba el académico de Heidelberg, que “los desalmados criminales no deberían hacernos olvidar que también existen los desalmados sociales, de naturaleza dura… que caminan sobre cadáveres”, sobre todo en el submundo del sicariato.
En la violencia antisocial están involucrados, además de los genes, el stress emocional, pobreza, inequidad, desigualdad, promiscuidad, drogas, abuso infantil y desintegración de la familia, lo que no han disminuidos en nuestro país.
Debe precisarse que la proclividad puramente neuro-conductual puede no conducir a conductas reprobables y muchos individuos con alteraciones cerebrales no cometen actos delictuales.
En el caso dominicano, vemos un incremento de la violencia antisocial, donde confluyen el robo y el homicidio, cometidos por “desalmados”, a los que describía Schnider como de “naturalezas duras…”.